La Crida a las Fallas más multitudinaria hace un llamamiento a la paz

Había ganas de Fallas y se notaba. Tanto que las fiestas de la normalidad, en las que ya no se ve ni una mascarilla, apuntan ya a una celebración de récord. La Crida, el acto que abre casi un mes de festejos, celebrado este domingo como el pistoletazo de salida a la fiesta, ha sido multitudinario -cien mil personas, según el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Aaron Cano-. El ambiente ya estaba caldeado desde primera hora de la tarde. A los pies de las espectaculares Torres de Serranos, los valencianos ansiaban que sus Fallas dieran inicio. Y hubo dos protagonistas, Laura Mengó y Paula Nieto, fallera mayor y fallera mayor infantil de Valencia, que además de enarbolar las virtudes de unas fiestas que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, hicieron un canto en favor de la paz, contra la guerra y asegurando que las Fallas son unas fiestas «de inclusión, solidaridad, tolerancia y libertad».

Ya lo anunciaba el increíble 'videomapping' acompañado de fuegos artificiales con el que se ha abierto el espectáculo sobre las Torres de Serranos y que ha hecho rugir a los asistentes: «Celebramos la vida». Eso son las Fallas de 2023 y eso es lo que han transmitido las falleras mayores. La emoción estaba a flor de piel. No es para menos. Atrás han quedado los años de las restricciones por la pandemia. Ahora sí, las Fallas han regresado más fortalecidas que nunca. Ese es el espíritu de la Fiesta. Con el fuego, renacer. Laura Mengó, fallera mayor de Valencia, lo ha anunciado a voz en grito: «Ja estem en Falles».

En su discurso, ha afirmado que «Valencia despierta la fiesta». «Las Fallas se abren al mundo y la magia inunda las calles de nuestra ciudad que lucirá con sus mejores galas«, ha asegurado antes de destacar »la riqueza de nuestra indumentaria, la esencia de la pólvora, el magistral trabajo de los artistas falleros, la armonía de las bandas de música, el perfume de las flores y de la pólvora«, que son »el legado de nuestra cultura, folclore y tradición«. La máxima representante también ha destacado la devoción por la Mare de Déu y el patrón de las Fallas, San José.

Pero sí algo de relieve ha puesto la fallera mayor, y así lo ha lanzado a voz en grito, es que los falleros «sois el alma de nuestra fiesta y transmitís de generación en generación nuestra identidad reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad«. Sin dejar de sentir tanto a los que están lejos como los que ya no están, Laura Mengó ha resaltado que las Fallas son »inclusión, solidaridad, libertad, tolerancia y 'germanor'«, por lo que ha abogado por »impregnar de paz cada rincón«. Por ello, ha hecho una 'Crida' a la »esperanza, a la buena gente que sufre la guerra y hacerles llegar nuestro aliento«.

En su discurso, la fallera mayor de Valencia ha puesto de relieve «el papel de la mujer valenciana» que, ha dicho, «se ve reflejado en los doce corazones que laten a un mismo ritmo, la 'cardioversió' valenciana» de las componentes de la corte de honor. Tampoco ha querido olvidarse de todas y cada una de las comisiones falleras y los casales, «nuestra segunda casa». «Que la Crida llegue a todos los pueblos de Valencia, Alicante y Castellón, el resto de España y el mundo. Las Fallas no entienden de fronteras, fallera se es de corazón, de pasión y de sentimiento. Llenad vuestra vida de Fallas«, ha afirmado antes de lanzar el tradicional »Visca València«.

Paula Nieto, subida a una banqueta para llegar al micrófono, ha iniciado su parlamento con «a la luna de Valencia». En las Torres de Serranos, la máxima representante del mundo fallero infantil ha invitado a todos los niños a «disfrutar de la mejor fiesta del mundo». «Estoy segura que todos los que vengan a conocer nuestra fiesta se enamorarán de ella» porque ser «fallero es un sentimiento que se siente en cada pueblo, en cada barrio y en cada sector y agrupación». Con una templanza casi aplastante, emocionada pero muy segura, ha asegurado que «los más pequeños tenemos mucho que decir porque aprendemos de nuestros artistas falleros haciendo falla, nos gusta participar de los 'play-backs' y los deportes y queremos y participamos de la cultura, del teatro y la declamación, de los 'balls al carrer', de los llibrets y de todo lo que despierta nuestra imaginación». «Nos emociona vestir con nuestra indumentaria, luciendo el trabajo de tantos y tantos artesanos y temblar de alegría al sentir la pólvora en cada castillo y mascletà», ha manifestado.

Paula, que como es habitual desde hace unos años, ha sido protagonista de la primera parte de la Crida con sus emotivas palabras, y también ha querido mandar un mensaje de solidaridad. «Los niños y niñas somos portadores de paz. Ese es el deseo que quiero lanzar, que reine la alegría y continuemos siendo una fiesta acogedora y ejemplar, llena de felicidad y libertad». La fallera mayor infantil de Valencia ha levantado una gran ovación cuando ha confesado que a veces se pregunta que qué quiere ser de mayor. «Yo, de mayor, quiero ser fallera», ha clamado antes los asistentes, que se podían contar por miles en la que puede ser una de las Cridas más multitudinarias de los últimos años.

«Mi corte de honor y yo queremos invitaros a disfrutar de los pequeños placeres de la vida que dan las Fallas: de la amistad, de las meriendas en el casal, de las noches de ronda... Porque allí donde hay un fallero, el corazón planta una falla y ese es el mejor premio«, ha aseverado. »Somos futuro pero también presente. Hagamos honor a nuestra falla municipal y no dejemos de bailar y de festejar: 'Ja estem en Falles'«, han sido sus últimas y aplaudidas palabras.

Antes de los emocionantes discursos de Laura y Paula, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, les ha entregado las llaves de la ciudad. El primer edil, que ha encabezado la representación municipal en el acto en el que este año sí ha podido acudir el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (en 2022 se ausentó por unos fuertes dolores de espalda), ha dicho que «el valor más grande de la fiesta es su gente» y ha hablado de la «perfecta alianza que es ese legado de fiesta y cultura que llamamos Patrimonio».

Antes de todo ello, cuando el reloj llegó a cero, comenzó un espectáculo piromusical a cargo de Pirotecnia Valenciana, en el que se dispararon 90 kilos de pólvora repartidos atrás de las Torres de Serranos y el río. Simultáneamente, se proyectaron vídeos con imágenes de las Fallas de otros años. El broche final llegó con el lanzamiento de confeti.

Este espectáculo es el resultado de un mes de trabajo de un equipo de cuatro creativos que han relizado el 'videomapping' en 3D con 100.000 lumens de proyección.

Todo pasó después de una fiesta de casi dos horas que convirtió la plaza de la Crida en una enorme discoteca al aire libre. Sonaron las canciones más conocidas del momento (mención especial a la sesión de Shakira y Bizarrap) y la plaza vibró. Miles de personas se agolpaban en la zona dispuestos a dar la bienvenida a las Fallas, incluidos muchos niños de corta edad que estaban en primera fila y que llevaban desde las 16 horas ahí para estar más cerca que nadie de las falleras mayores y las cortes.

Por momentos la fiesta de la Crida se pareció más a una 'macroverbena' que al acto solemne que da comienzo a las Fallas, pero seamos sinceros: tampoco importa demasiado. La ciudad está ya en fiestas y se notó ayer: el barrio del Carmen era un hervidero de gente durante toda la tarde, con la calle Roteros convertida en un río de gente que iba y venía de la margen derecha del viejo cauce.

En el corazón de todo esto, los concejales del Ayuntamiento, que disfrutaron de la que para muchos será su última Crida. Como Carlos Galiana, emocionado, o un Emilio García Doménech que dejará la política en mayo. Por cierto que hubo que esperar unos minutos al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Por protocolo, está por encima de las falleras, pero en Fallas, no hay mayor autoridad que la de Laura Mengó. Que no se repita, president.

Durante la Crida, Cruz Roja atendió a 22 personas, seis de ellas por contusiones; una por un impacto en el ojo; otras siete por ansiedad; y ocho afectados por lipotimias. Además, dos tuvieron que ser evacuadas, una por pérdida de consciencia y otra por una luxación de rodilla.

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