Unas Fallas de perfil económico bajo

Parece que a Valencia le cuesta encontrar su equilibrio cuando las Fallas dominan la agenda de la ciudad. El fin de semana circularon por las calles más de un millón de personas. En una ciudad de unos 825.000 habitantes, fueron miles los visitantes que quisieron vivir el fin de semana fallero. En este sentido, la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana, Hosbec, asegura que las previsiones para la semana fallera era una ocupación del 70%. «Las noches de viernes y sábado fueron un buen empujón y llegamos hasta el 85%, pero no ha sido un refuerzo suficiente para cumplir expectativas», comenta Mayte Ibáñez, portavoz de Hosbec.

Y es que el balance final de las Fallas a 18 de marzo cierra una ocupación media ligeramente inferior a ese 70% que marcaban las previsiones, «probablemente condicionado por la previsión de lluvias para los últimos días y el hecho de que la cremà cae entre semana, lo que podría estar afectando a la llegada de visitantes de última hora«, explican. Pese al empujón inicial, el bajo número de reservas de lunes, martes y miércoles ha reducido la ocupación media.

En cuanto al perfil de los viajeros, el mercado nacional sigue siendo el predominante con un 43,4% del total de turistas. Entre los mercados internacionales, destaca Reino Unido con un 7,3%, seguido de Alemania con un 7,5% e Italia con un 7,1%, consolidándose como los principales emisores de visitantes extranjeros. También se observa la presencia de turistas de Francia (2,8%), Países Bajos (2,4%) y Bélgica (2,5%), que siguen manteniendo un flujo constante de viajeros hacia la ciudad. Sin embargo, Ibáñez explica que «el día de San José caiga en miércoles no favorece en nada el turismo nacional, que se ha acercado sólo el fin de semana. Además, los hoteles han sufrido diversas cancelaciones de última hora por parte del turista internacional, y entendemos a que ha podido influir la previsión meteorológica».

Por su parte, la hostelería -que sería el segundo sector que más se suele ver reforzado durante las fiestas- ha vivido un impacto similar al de los hoteles. El fin de semana entró con fuerza, pero la lluvia empañó unas fiestas de 'récord'. Vicente Pizcueta, portavoz de la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, asegura que el balance de las Fallas «ha sido muy dispar, según la ubicación de los locales, y sobre todo según los días de la semana fallera». Desde la Coordinadora afirman que la plantà fue «de las mejores jornadas desde los años del Covid. De hecho, el impacto de viernes y sábado noche ha superado incluso las previsiones».

Sin embargo, con el lunes y las lluvias, ese aumento en la facturación ha visto una ralentización drástica. «El domingo ya hubo una tarde noche floja. A partir de ese día hemos visto como la fiesta ha adquirido un carácter muy local y valenciano. Sin apenas turistas, hay que tener en cuenta que San José ya no es festivo en ninguna otra comunidad autónoma y cae miércoles. Con muchos valencianos no falleros que no han podido cogerse los días libres, y sobre todo sumándole el mal tiempo, la actividad lunes y martes prácticamente es mínima. Sólo en los núcleos realmente falleros se ve movimiento».

«En resumen, nos encontramos con la paradoja de que el fin de semana ha superado incluso las previsiones, para que después estos últimos días sean incluso peores de lo esperado. Con todo ello, mantenemos nuestra previsión de que la hostelería facturará alrededor de un 11% menos que en las Fallas 2024», asegura Pizcueta, quien añade: «Son unas Fallas muy valencianas y emotivas, pero en lo económico se cumple la previsión del descenso de la facturación».

Los Comerciantes del Centro Histórico tampoco pueden celebrar unas grandes Fallas en lo económico, aunque según explica su gerente, Julia Martínez, es algo habitual en su sector: «Para nosotros marzo siempre es el peor mes del año, y las fiestas tienen mucho que ver. La llegada masiva de gente suele venir bien a la hostelería o a locales de venta de bebidas, pero en los comercios la gente consume poco». De hecho, Martínez asegura que muchos de los comerciantes aprovechan para descansar estos días, debido a las complicaciones para el negocio que suponen los festejos: «Con las calles cortadas, los mercadillos temporales que instalan en la calle, la actividad es muy difícil».

De hecho, desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico vuelven a denunciar la existencia de locales ilegales durante la fiesta. «Hemos denunciado esta situación muchas veces, pero llegan las fiestas y año tras año este tipo de locales vuelven a abrir pese a que ya están denunciados».

Los comerciantes lamentan comportamientos ilegales durante las fiestas, y desde la Federación de asociaciones vecinales de Valencia también lamentan el «incivismo» de algunos cuando llegan los días grandes de las Fallas. «El fin de semana ha sido caótico por la cantidad de personas que ha venido a Valencia. Por algunas zonas era prácticamente imposible transitar. Con tanta gente, siempre toca lamentar un aumento de la suciedad. Todo el que venga debería pensar más en el respeto por la ciudad. No todo vale porque la ciudad pare por la fiesta», reflexiona la presidenta de los Vecinos de Valencia, María José Broseta.

En esta línea, Broseta asegura que a partir del jueves la asociación presentará las conclusiones sobre la gestión de Valencia durante las festividades, pero avanzan ciertos asuntos comentados entre miembros de la junta: «Consideramos que las carpas este año se autorizaron excesivamente pronto. Muchas calles quedaron cortadas a dos semanas de la fiesta. Si su uso no está autorizado hasta la semana grande, no vemos sentido a que se instalen con tanta antelación».

Del mismo modo, Broseta insiste en que el Ayuntamiento vuelve a quedarse corto en «problemas de siempre», como es el caso de la pirotecnia: «Afortunadamente los falleros tratan de utilizar las zonas de fuegos habilitadas, pero otros muchos no falleros se dedican a tirar petardos donde quieren. Una vez más, se debería aumentar la vigilancia y lograr un mayor control».

Una serie de cuestiones que, año tras año vuelven a salir a la palestra. Problemas de la fiesta que no desaparecen. Desde la Federación vecinal, invitan a los valencianos a reflexionar acerca de todos ellos. «Si Valencia tiene la suerte de tener unas fiestas como las Fallas, que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debemos pensar de verdad cómo queremos que evolucionen en el futuro».