Las fallas quieren que el Ayuntamiento aclare cómo se medirá el sonido de las verbenas

Los falleros quieren que el Ayuntamiento de Valencia aclare cómo se efectuarán las mediciones del sonido de las verbenas, ya que en el bando de Fallas no se recoge esta inquietud.

Como explica el presidente de la Interagrupación, Guillermo Serrano, «se fija que el nivel máximo es de 90 decibelios, pero no detalla desde dónde se va a medir y cómo. No se recogen criterios y queremos que esté claro».

Y añade que «lo único que se especifica es que a una distancia de 5 metros de la carpa no se pueden superar los 85 decibelios», pero no se sabe en las verbenas, desde dónde se tomarán datos».

En varias asambleas de presidentes el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, indicó que estaba pendiente de tener información de los criterios que seguirá la concejalía de Contaminación Acústica, pero los falleros todavía no han recibido la explicación, algo que urge dado que es el primer año en que se exige que las fallas instalen limitadores.

Serrano explica que «cuando cada falla ponga el limitador, los técnicos tendrán que hacer el calibrado y necesitamos saber cuál es el punto de medición». Cada falla ha invertido algo más de 300 euros en los limitadores y, además, luego precisará de un gasto de unos cien euros para la certificación del limitador, igual que se hace con las carpas.

En cuanto a los eventos musicales del centro histórico, la única falla que montará verbena al aire libre es Doctor Collado. El Ayuntamiento vallará la Lonja y la comisión incrementará la seguridad -de dos vigilantes a cuatro- y pondrá más urinarios, que pasarán de tres a seis y se ubicarán fuera de la plaza, en las calles Repeso y Numancia. Y se añadirá una segunda sin alcohol con un convenio con Controla Club.

En Linterna-Na Robella, el tema está en espera porque el Consistorio sólo les autoriza a hacer verbena dentro de la carpa. La cuestión es que han pedido permiso para mover esta instalación de la Avenida del Oeste a Plaza de Brujas, para hacerlo factible y están a la espera del permiso. Si les dan el visto bueno, la música con discjockeys se hará dentro de la carpa y los falleros tendrán que cenar dentro del casal o en la zona peatonal de En Gil. La cuestión es que tienen contratados a los discjockeys y no saben qué decidirá el Consistorio, por tanto, tienen en juego unos 15.000 euros.

En la falla Mercado Central, en cambio, han preferido no hacer verbenas y lo sustituyen por un mercado cerca de Bolsería.