Los rostros de la mujer

Sufragista amazonas contra el machismo; como pareja en la pista de baile o en una versión de la conocida fotografía del beso de Times Square. Las Fallas ponen a la mujer en el centro y rompen el techo de cristal. De ninot cosificado a figura protagonista. Los rostros femeninos en las fallas siguen una tendencia en paralelo a la sociedad: exigen sus derechos, plantan cara al machismo y buscan la igualdad. Los claros ejemplos están en Reino de Valencia y Almirante Cadarso-Conde Altea.

Reino de Valencia, de la mano de Sergio Musoles, realiza una alegoría de la batalla contra el machismo. Guerreras, amazonas y luchadoras ataviadas con armaduras y lanzas, combaten contra el bárbaro de barba roja. Hasta siete figuras femeninas componen el monumento; entre ellas, la griega Medusa que cambiará, en este caso, el final de su destino y será ella quien acabe con Perseo. Siguiendo la calle Almirante Cadarso se encuentra la falla la comisión que este año une los estandartes del feminismo.

En la parte trasera cuelga el conocido cartel de la trabajadora estadounidense que inspiró la ilustración creada durante la Segunda Guerra Mundial y que se usó en los ochenta para promover el feminismo. El artista, Manuel Algarra, retrata el lema: 'Votes for women' con dos mujeres sufragistas que se alzan en el centro de la composición. Una falla llena de símbolos: con el puño en alto una mujer rompe el techo de cristal y reinterpretan la famosa fotografía conocida como 'el beso', en una versión fallera, en la que ella agarra en brazos a él para darle beso.

Una gran figura femenina es también la que se constituye el núcleo de la falla Convento Jerusalén. Aunque fuera de la temática social, el monumento, a cargo de Pedro Baenas, ha hecho visible a la mujer pero a través de la historia de los musicales. La figura que parece sacada de la obra teatral 'Chicago' es quien acapara todas las miradas, una mujer vuelve a ser el epicentro de una falla.

En 2019 las comisiones de la sección de Especial sin duda dan otro paso en firme para recorrer un camino en el que el género femenino deja de ser figurante del arte fallero y pasa a ser partícipe en los proyectos.