Las Fallas siguen sin hoja de ruta

Desde la Concejalia de Cultura Festiva aseguran haber presentado en varias ocasiones la documentación a la propia consellera de Sandiad, Ana Barceló, con una propuesta: un semáforo fallero que marque a través de varios medidores, como la incidencia, el avance de la vacunación o los repuntes de contagios, las restricciones a aplicar y los actos autorizados en función a la situación epidemiológica del momento. Según fuentes de la propia concejalía, esto serviría para organizar los preparativos sin depender de el visto bueno expreso de Sanidad, con lo que podrían hacerse una idea con esta guía de lo que se podría o no hacer.

Es por ello que el viernes pasado Ribó mantuvo una reunión con la consellera Ana Barceló, en la que volvió a poner sobre la mesa esta propuesta de «protocolos sanitarios flexibles para Fallas y condicionados al nivel en que se encuentre la ciudad». En la reunión se analizó la situación que, en materia de salud, presenta la ciudad de Valencia, y que el alcalde valoró como «muy compleja». En el encuentro abordaron cómo hacer frente de una manera clara a la situación de la Comunitat y la consellera le explicó la situación y la necesidad de aplicar nuevas medidas entre ellas el toque de queda que entra en vigor de la 1 a 6 horas de la madrugada en las localidades más afectadas por la pandemia. Aún así, Ribó insistió en la idea de establecer «protocolos flexibles condicionados al nivel en que esté la ciudad y que si estamos en un nivel de afectación determinado se haga un protocolo específico para cada situación», explicó el primer edil.

Sin embargo, fuentes de la propia concejalía de Cultura Festiva sospechan que la Conselleria de Sanidad podría estar esperando hasta el último momento para dar el visto bueno a determinados actos, con lo que resulte casi imposible realizar muchos de ellos por la falta de tiempo para aprobar permisos y llevar a cabo su organización.

El tiempo apremia, los falleros hace tiempo que muestran su preocupación por la falta de tiempo, mientras el Ayuntamiento de Valencia, ahora, ha cambiado de estrategia y empieza a presionar a la Conselleria de Sanidad.

Hace unas semanas, el propio alcalde, lanzó un ultimátum sobre el uso de los casales, lo que trajo la aprobación de su reapertura. Pero sobre los actos y las actividades que se podrán realizar y con qué restricciones contarán, todavía no se sabe nada.

Los propios presidentes de las comisiones falleras, en la última asamblea de Junta Central, recriminaron a Galiana que el Ayuntamiento ya llega tarde con sus presiones, y le acusaron de haber mantenido un perfil bajo frente a Sanidad desde que se anunció que en septiembre que se podrían celebrar las Fallas.

Ahora al propio Ayuntamiento se le empieza a agotar la panciencia. El concejal y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana, ha reiterado recientemente, que las Fallas no se pueden hacer de un día para otro, un argumento que traslada de boca de los propios falleros.

El alcalde se sumó a estas presiones pero por el momento sin éxito porque desde la Consellería de Sanidad no contestan de forma clara y siguen dejando en el aire cuestiones que están aún pendientes sobre el protocolo fallero. Y es también esta respuesta ambigüa la que reciben en el Ayuntamiento por el momento, a pesar de sus esfuerzos por rascarle a Sanidad una decisión definitiva a dos meses de las Fallas.

El presidente de la Interagrupación de Fallas, Guillermo Serrano explica que llevan meses asistiendo a una mesa de trabajo con la Secretaria Autonómica, Isaura Navarro, estableciendo este protocolo, este semáforo, que sirva de medidor ante los deferentes escenarios que se pueden presentar en septiembre.

«Lleva meses hecha esta propuesta y creemos que también desde el Ayuntamiento se podría adelantar la concesión de permisos ya que si finalmente Sanidad dice que no se puede y que sólo se quemarán los monumentos pues todos esos permisos se anulan, quedan inavalidados, no hay más, pero de alguna manera se tiene que empezar a adelantar», delcaró Serrano.

Por ahora, está en marcha la Exposición del Ninot, previa a las Fallas de septiembre y que se inaugurará el viernes en el nuevo escenario de La Base, en la Marina, donde durante más de un año han estado almacenadas una docena de fallas, junto a ellas también la falla municipal, la conocida como la Meditadora de Manolo García y José Ramón Espuig diseñada por Escif. La mayoría de comisiones ha optado por mantener la misma figura del año pasado y aún hoy hay algunas fallas que entregarán los ninots, si bien el Ayuntamiento de Valencia ya ha trasladado los de la pasada edición que estaban en Feria Valencia.