
De fallero a voluntario en Fallas
LA TRASTIENDA DE LAS FALLAS ·
Solidaridad. Pedro Redón vive la fiesta desde todos sus prismas y colabora con la Cruz Roja en los actos multitudinariosSecciones
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LA TRASTIENDA DE LAS FALLAS ·
Solidaridad. Pedro Redón vive la fiesta desde todos sus prismas y colabora con la Cruz Roja en los actos multitudinariosDesde un posible atentado, o un accidente pirotécnico con varios heridos, hasta un parto entre la multitud de una mascletà, Pedro Redón ha vivido ... la fiesta desde dentro y desde fuera, y desde todos los prismas. Ha sido fallero, presidente y vicepresidente de una comisión, durante algún tiempo incluso estuvo compaginando su pasión por la fiesta con su voluntariado en la Cruz Roja. Ahora, tras la pandemia ha vuelto a ejercer como voluntario en esos actos multitudinarios de las Fallas. «A quien le gusta esta fiesta y la vive, la considera la mejor porque hay fiestas que son muy sectoriales pero el mundo de las Fallas está abierto a todos, yo he vivido todas sus vertientes, y por la parte de la seguridad hay grandes profesionales en la Protección Civil, también sanitarios o en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad», comenta Redón.
Desde hace más de 20 años que es voluntario en esta organización y también ejerce de vicepresidente provincial de la organización, pero su verdadera profesión es la de maestro. Reconoce que en estos años como voluntario se ha dado cuenta de la importancia de un cálculo tan simple como el de la suma. «Quien tiene la oportunidad de hacer cualquier voluntariado, ya sea en una organización como Cruz Roja o bien sea desde una falla o cualquier entidad, cuando alguien se apunta de forma voluntaria y se inscribe siempre es para sumar, y cada persona puede aportar algo muy diferente, de eso también se aprende, de la experiencia con los compañeros, del aprendizaje de compartir con otros, al final lo importante es que de una forma altruista tu estas ahí, tienes un compromiso, por eso la gran mayoría, suma», dice.
Las Fallas son una fiesta acogedora y solidaria, al menos así las describe Pedro, pero no hay mejor manera para él de vivir la fiesta que desde su lado de las vallas, porque es allí donde te sientes útil. «La gente necesita ayudar y saber lo que es servir, sentirte útil, y esto también es vocación hacia la población».
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