El fuego pone fin a unas Fallas que resisten el diluvio

Las llamas han puesto fin a unas fiestas pasadas por agua, unas Fallas que han sabido resistir el diluvio, que ha puesto a prueba la templanza de los pirotécnicos, y que se saldó con la suspensión de tres disparos que habrá que reprogramar en otras jornadas festivas de la ciudad, una mascletà mojada y con la salida de algún material pirotécnico fuera de la jaula y otra en la que hubo que retirar el terremoto para evitar males mayores.

Noche de la cremá con sorpresa: Carlos Mazón hizo acto de presencia. El presidente de la Generalitat asistió a la cena previa al acto final de la fiesta y luego presenció la cremà de la plaza del Ayuntamiento desde el balcón junto a la alcaldesa de Valencia y la fallera mayor, en su única presencia en este escenario durante las fiestas ya cerradas.Al acabar el acto fue preguntado por su ausencia en estas fiestas. «Han sido días de mucho trabajo, estamos en la recuperación». Los medios de comunicación le preguntaron por las víctimas de la dana: «Estamos a su total disposición».

En cuanto a la cremà, cabe destacar que si la falla municipal infantil ha costado de prender y salía humo blanco por la humedad que tenían las figuras por la lluvia, en el caso de la falla grande ha predominado un gran humo negro, por todo el combustible que se ha puesto para que arda con prontitud

También el agua ha querido restar protagonismo al imponente trabajo de los artistas falleros, que tuvieron que retrasar la salida de las piezas de los talleres y que luego apretaron de lo lindo para tener coronadas las fallas con los remates en tiempo y forma los días 14 y 15 de marzo.

Ni la caída de alguna pieza por el peso del agua acumulada, ni los desconchados de la pintura en los ninots han impedido que miles de valencianos y turistas se acerquen a conocer la sátira fallera incluida en las escenas que, en esta nit de la cremà, se han convertido en ceniza.

Tampoco la molesta lluvia ha impedido que los falleros y, en particular, Berta Peiró y su corte de honor, hayan ofrendado su ramo a la Mare de Déu, un gesto de valentía que destacó la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ya que explicó que alababa «la serenidad, tranquilidad y bravura de la fallera mayor de Valencia y su corte», ya que a partir de la calle del Miguelete desfilaron sin paraguas, a pesar de que ello pudiera afectar a la seda del espolín de la indumentaria valenciana.

Y buena prueba de que había ganas de vivir las Fallas, tras la trágica dana vivida en tres pedanías de Valencia y en muchos municipios de la provincia, es que este año han pasado ante la Mare de Déu en la Ofrenda los días 17 y 18 un total de 112.365 personas, entre falleros (107.821) y músicos (4.810), cuando en el ejercicio de 2024, incluso con la Ofrenda en fin de semana y lunes, pasaron 111.242 (103.555 falleros y 4.810 músicos).

Todo ello, en parte debido al aumento del censo fallero, con un récord histórico de 120.235 falleros, donde las mujeres ya representan el 56% del censo, con 52.803 adultas y 14.598 niñas, y 'ellos' suman 40163 hombres y 12.671 niños. Pero a ello hay que sumar que este año la Junta Central Fallera, a propuesta de su presidenta nata, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, había invitado a las comisiones de las poblaciones afectadas por la dana a participar en la Ofrenda y, tampoco la lluvia consiguió frenar la presencia de estos invitados tan especiales, que incluso dedicaron sus ramos a los fallecidos por la dana y a los afectados.

A pesar de una presencia tan importante de falleros e invitados, medidas como la colocación de chips en los estandartes de las fallas, la redistribución del paso de sectores y el aumento de pasos de peatones de dos a tres, consiguieron que la Ofrenda fuera más ligera y terminara antes, a pesar de la lluvia.

En esta noche de la cremà los pirotécnicos han tenido que pensar muy bien el diseño de los espectáculos y el uso de la mezcla de gasolina y gasoil para que las fallas, que habían estado pasadas por agua, ardieran lo mejor posible, si bien es cierto, que se vio un tono de humo algo más oscuro que otras ocasiones.

A las 20 horas se quemaron las fallas infantiles; las 20.30 horas la ganadora, de Convento; a las 21 horas la falla infantil del Ayuntamiento; a las 22 horas, las grandes, salvo la ganadora de Convento, que ardió a las 22.30 horas y a las 23 horas llegó el turno a la 'Fauna fallera' de Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer, con diseño de José Santaeulalia.

El presidente del Consell, Carlos Mazón, tras ver la cremà de la falla municipal, ha explicado que han sido unas Fallas de trabajo y de preparar los presupuestos. Además ha querido lanzar un mensaje de mucho cariño a las personas que están viviendo unas Fallas «tan especiales y duras» y ha recordado que han dado ayudas a 392 comisiones afectados. Ha asegurado que son «unas Fallas difíciles por el dolor que nos va a acompañar siempre, y a todo ello se sume la preocupación de los seguidos hoy en la falla Zapadores».

Mazón ha recordado que la gente ha sufrido mucho para poder hacer las Fallas, pero ha añadido que estas Fallas «tienen que ayudar a reforzar el mensaje de recuperación del turismo y a mirar al futuro con optimismo».

También anunciado que mañana van a aprobar en «el Consell extraordinario los presupuestos de la recuperación, ya firmado que espera que todo el mundo esté a la altura de las circunstancias de la recuperación». A la pregunta de qué mensaje le lanza a las víctimas, el presidente ha dicho que siempre está a su disposición.