Un fulgor que dura medio siglo

En Cuba-Puerto Rico saben lo que es la fidelidad. No en vano la comisión cumple este año medio siglo de colaboración con Ximénez Group, la empresa encargada de las luces de la demarcación. Lo celebran con un montaje llamado «Universari», compuesto por 27 arcos conmemorando los 50 años seguidos con Ximénez Group. El montaje estará compuesto por 373.000 unidades led y 42 kilowatios. «También habrá una sorpresa en plaza que será desvelada el mismo día de la inauguración», comenta Moncho Cebriá, delegado de luces de la comisión.

«La iluminación hace referencia a los 13 premios conseguidos con Ximénez y homenajea a sus hermanas predecesoras, en colores y formas, en especial a la primera de 1973 con ese timón central», comenta Cebriá, que cree que la unión entre la comisión y Ximénez es «la relación entre cliente-proveedor más longeva en las Fallas en este momento».

Cebriá comenta que cualquier fallero de la comisión de Cuba-Puerto Rico sabe que la iluminación es lo más importante tras la propia falla en sí. «La iluminación va en el ADN del fallero de Cuba-Puerto Rico. Fuimos los primeros en 1960», indica Cebrián, que resume la importancia de los arcos iluminados en una frase corta pero tajante: «Lo es todo. «Es nuestra principal seña de identidad», dice Cebriá.

Se da la circunstancia de que la comisión es la que tiene más primeros premios junto a Sueca-Literato Azorín. «Esperamos que este año se rompa el empate», comenta el delegado de luces de la falla ruzafeña, que recuerda que fueron los primeros en iluminar las calles, ahora hace 62 años.

«Se ha creado una sinergia entre Ximénez y la falla. Partimos de unas pautas que son iluminaciones elegantes, innovadoras, sostenibles y eficientes», cuenta Cebrián, que explica que aunque pagan más o menos lo mismo que en otros años, ha habido un esfuerzo especial de la empresa para dotar a la comisión de un montaje «espectacular».