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María Estela Arlandis viste un espolín color 'Madreperla'. JCF /Armando Romero

María Estela seduce con un espolín madreperla blanco con flores en tonos empolvados

El mundo fallero, sus compañeras de la corte y los vecinos de Monteolivete, reciben con música y aplausos a la fallera mayor de Valencia 2024 tras salir de su casa

Lola Soriano Pons

Valencia

Viernes, 26 de enero 2024

Con una sonrisa sincera e imborrable, María Estela Arlandis Ferrando, ha recibido a los falleros y vecinos de Monteolivete que se han congregado a la puerta del domicilio familiar para desvelar el secreto mejor guardado: el color del espolín de la fallera mayor de Valencia.

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Para la ocasión, la joven fallera de la comisión Jaume Pérez-Luis Oliag, ha apostado por un espolín con un tono que lleva por nombre 'Madreperla', confeccionado por Vives y Marí y cosido por La Joia indumentaristas.

Se trata de un espolín de fondo blanco muy elegante. Si su antecesora, Laura Mengó tuvo claro que quería un negro azabache para un día tan importante como el de la exaltación, ahora se pasa del negro al blanco, un tono atemporal con infinidad de matices.

Además, se ha combinado ese lienzo blanco con unos motivos florales de tonos suaves y empolvados.

A todo ello hay que sumar la elección del metal, en este caso María Estela ha elegido un oro volteado crema como principal elemento ornamental y todo ello ha conseguido un espolín repleto de luz y armonía.

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Este espolín se ha confeccionado de forma artesanal, a mano, con 6.210 hilos de urdimbre y 38 colores de trama y con dos metales, oro volteado blanco y oro viejo.

Los falleros y vecinos que se han desplazado a la casa familiar de María Estela no han cesado de realizar fotos y hacer vídeos para inmortalizar el momento mágico de conocer el color del espolín.

Cabe recordar que no es la primer ocasión en que una fallera mayor de Valencia confía en un tono blanco para este acto tan señalado, si bien la mayoría suele decantarse por tonos oscuros como grises, azules, rojos o granates.

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En el año 2003 Vanessa Lerma (FMV) fue la primera en escoger esta tonalidad, pero en este caso, lo combinó con flores de vivos colores.

En el año 2007, Marta Reglero (FMV) también optó por un tono claro, un blanco, pero en este caso con más tono perla.

En el ejercicio de 2014, en este caso en infantiles, Claudia Villodre (FMIV) brilló en el escenario con un espolín también claro, un tono crema caramelo.

Y más recientemente, Sara Larrázabal, fallera mayor infantil de 2019, también destacó con un espolín blanco roto.

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