Los monumentos toman altura

Aunque muchas fallas han llegado a sus respectivas ubicaciones, pocas se encuentran listas para visitar. Entre ellas se encuentra la agrupación Grabador Esteve-Cirilo Amorós del artista Paco Giner, que durante el día de ayer acabó de ultimar todos los detalles para la gran semana de septiembre.

De la misma forma, el montaje de la falla Sueca-Literato Azorín ya alzaba altura desde ayer. Las PROVINCIAS se acercó a pie de calle para ver el avance. Su artífice Vicente Llácer describía ilusionado el volver a subir a la grúa en la plaza: «Ha sido una sensación enormemente agradable volver a plantar el monumento junto con el ambiente de la gente que se acerca». Comentó que con la plantà de ahora van a contrarreloj para preparar todo, al llevar a cuestas las piezas de las fallas almacenadas de 2020 y no tener mucho espacio para las de los festejos del próximo marzo.

Por otro lado, otra comisión que se sumó a los preparativos fue L' Antiga de Campanar. Una agrupación que durante la últimas fiestas consiguió el premio a la mejor falla de 2019, gracias a su artista Carlos Carsí. «El mejor premio es volver a montar la falla. Merece la pena modificar las vacaciones para trabajar otra vez como siempre», afirmó el artista momentos antes de plantar la falla.

A pesar de que todavía habrá que esperar durante la semana para poder disfrutar del resto de fallas, muchas de las piezas ya descansan en las calles para pronto ser montadas. Agrupaciones como Joaquín Costa Conde de Altea han transportado sus monumentos hasta su localización para finalizar la instalación el próximo domingo. «A partir del viernes comenzaremos a utilizar la grúa para dejarlo todo listo. Lo primero es repartir a cada falla sus piezas», explicaron los artistas de Art en foc, Jesús de la Oz y Enrique Iborra.

Después de un año y medio sin actividad, los artistas tienen la mirada puesta en marzo de 2022 con los nuevos proyectos en marcha. Entre todos los actos que tendrán lugar el próximo mes esperan ansiosos la cremà de las creaciones.

Para muchos, volver a las calles realza el sentimiento de iniciar un nuevo ciclo fallero que permita recuperar el último año de pérdidas.