Nuevas señas para el truc fallero

La Junta Central Fallera ha decidido cambiar cuatro señas del truc para sus tradicionales campeonatos. Son las cuatro que se hacen con la boca: las dos manillas, los treses y el treinta y tres. Ahora, se harán con los hombros y con los dedos índice y pulgar. Así lo confirmó ayer Fernando Seguí, delegado de Festejos, que indicó también que el reglamento no impide cambiar las señas con tu pareja, por lo que cada jugador puede usar las que considere. «Lo censura y lo afea pero no lo prohíbe, pero sí que queríamos que todo el mundo jugara en igualdad de condiciones», comentó Seguí. Es una de las principales conclusiones del pleno de la JCF celebrado ayer por la tarde en el Jubiocio de Benicalap.

Seguí explicó que también han recomendado que se emplee una baraja por partida, que no se reutilicen, y que los jugadores se laven las manos antes y después de cada partida. La inscripción a los torneos termina hoy y se espera que puedan celebrarse con normalidad, aunque con medidas de seguridad, a partir de la semana que viene. «Ya hay casales que se han mostrado dispuestos a acoger las partidas y no creemos que haya ningún problema», dijo.

Según el reglamento fallero del truc, las señas que ahora se han visto modificadas son las de las dos manillas (sacar la lengua a izquierda o derecha), la de los treses (morderse el labio inferior) y la del treinta y tres, para la que se hinchan los carrillos. El reglamento no prohíbe usar otras de las oficiales pero lo tilda, literalmente, de «ratería que no se debe usar aunque esté permitida».

La cuestión puede parecer baladí pero lo cierto es que esto campeonatos gozan de gran aceptación entre las distintas comisiones de la ciudad. Cientos de personas participan en ellos todos los años.