Directo El Rey visita por sorpresa las fallas de Torrent
La fallera mayor Berta Peiró pasa ante el cadafal de la Virgen de los Desamparados, durante la ofrenda de flores. LP

El fervor de los falleros se impone a la lluvia en la Ofrenda a la Mare de Déu

Chubasqueros y paraguas, protagonistas de las comisiones | El numeroso desfile trascurre con agilidad y sin retrasos ante el descenso de participantes por el mal tiempo I Los vestidors rinden homenaje a los voluntarios de la dana colocando palas y botas de agua

Miércoles, 19 de marzo 2025, 01:20

Pese a la lluvia, la Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados ha terminado con la llegada a la plaza de la Virgen ... de la fallera mayor de Valencia, Berta Peiró, y su corte de honor. También lo ha hecho la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, vestida con indumentaria valenciana.

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La comitiva oficial ha llegado precedida por las juntas locales de pueblos afectados por la dana. Han legado representantes de entrarán en la plaza las juntas locales de pueblos afectados por la Dana: Benguassil, Paterna, Utiel, Sueca, Algemesí, Monserat, l'Alcudia, entre otros. Les han seguido las casas regionales hasta que ha llegado la comitiva final.

Con anterioridad se ha recordado en la plaza el homenaje que el vestido floral de la Mareta lleva este año y se ha ofrecido un aplauso a los vestidors por su desinteresado trabajo.

La de 2025 ha sido una cita especial, la Ofrenda del año más difícil para Valencia, circunstancia a la que se ha añadido la lluvia constante durante la segunda jornada. Aunque la previsión de mal tiempo se haya cumplido, los valencianos han demostrado que el fervor por la Mareta está por encima de las inclemencias del tiempo.

Uno de los principales deseos de los falleros en los días previos a desfilar en la Ofrenda es que no llueva. Y aunque la previsión de mal tiempo se haya cumplido este martes, en la segunda jornada de Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, los valencianos han demostrado que el fervor por la Mareta está por encima de las inclemencias del tiempo. El agua no ha podido con ellos y a media tarde el manto floral de la Mare de Déu ya estaba prácticamente terminado. En el faldón de la parte trasera, donde las flores han tejido el mapa de la provincia de Valencia como homenaje a los pueblos afectados por la dana, los vestidors -trabajando sin descanso desde ayer- han depositado palas y botas de las que se utilizaron para las labores de limpieza tras la trágica riada. Y junto a estos objetos un cartel que reza 'Voluntaris de la dana'. Y en la parte delantera, un lazo negro guarda memoriade las víctimas como lo hacen los ramos de flores de colores que sobresalen sobre el manto.

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En ese escenario en el que este año se han fundido la devoción el fervor y la memoria por las víctimas del 29 de octubre, en torno a la mitad de los más de cien mil falleros de la capital han acudido fieles a la cita. Han desafiado a las nubes, se han vestido con las mejores galas de la indumentaria tradicional valenciana y, autorizados por la Junta Central Fallera, no pocos hombres y mujeres se han revestido con inpermeables y pertrechado con paraguas en su peregrinación para mostrar su devoción a la patrona. Los llevaban niños, mayores y hasta los estandartes han salido a la calle protegidos. Y también los músicos. La previsión estaba clara desde hace días y por la mañana incluso se barajaba la suspensión del acto central, aunque el propio concejal de Fiestas, Santiago Ballester, se ha encargado de asegurar que la Ofrenda se iba a celebrar. Y así ha sido.

Pero aunque esa pasión fallera es inagotable y hace frente a cualquier inclemencia, lo cierto es que la imagen ha quedado más deslucida que si el tiempo hubiera acompañado. Porque en las comisiones iba menos gente de la que estaba prevista. Muchas personas mayores y niños pequeños se quedaron finalmente en casa a causa del temporal. Y también se notó en el público que cada año, sin ir más lejos ayer lunes, abarrota las calles del tramo final de la Ofrenda, desde San Vicente y calle de la Paz hasta el final. En esta ocasión había mucha menos gente para aplaudir a las comisiones y llamar «guapa» a las falleras mayores. Solamente la plaza de la Virgen presentaba el aspecto habitual, llena de gente, todos con paraguas para ve a los falleros llegar y admirar el manto de la Virgen.

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Después de que este lunes desfilaran los falleros de 19 poblaciones afectadas por la dana, este martes ha sido el turno del resto de las juntas locales, como es el caso de Algemesí, Cullera, Torrent, Alcàsser, Alborache, Montserrat, Macastre o Loriguilla, entre otras, que también han llenado de emoción la plaza, en una Ofrenda dedicada a esta tragedia vivida el 29 de octubre. En total en los dos días han sido 1.200 falleros de las poblaciones inundadas los que han llevado sus ramos a la Virgen.

Con puntualidad ha comenzado el recorrido a las 15.30 horas, con los sectores La Seu y La Xerea, que han sido los primeros en salir a la calle. La falla Plaça Mercat Central ha sido la primera en desfilar por la plaza de la Virgen. No en vano es la número 1 del censo, al tratarse de la más antigua de Valencia. A partir de ahí han ido llegando el resto de comisiones de los distintos sectores que estaban programadas para esta martes. En las dos primeras horas la lluvia se mantenido suave, pero a partir de las 17:30 horas la intensidad ha aumentado, lo que complicaba el desfile y deslucía el paso de los falleros.

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La lluvia con mayor o menor intensidad no ha abandonado la tarde en la que aunque menos que en el primer día, el público también se ha agolpado junto a las vallas para contemplar el paso del multitudinario desfile. Entre los que se han acercado a la plaza nse encontraban el arzobispo de Valencia. monseñor Enrique Benavent; el rector de la Basílica. Melchor Seguí; y el deán Vicente Fontestad. Monseñor Benavent, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, ha explicado a este periódico que su presencia en el acto respondía al deseo de «participar de la alegría de estas fiestas, de no estar al margen». Además ha hecho hincapié en que cada ramo de flores que se deposita hay un acto de amor a la patrona. Benavent ha hecho hincapié en que pese a la lluvia ese deseo de manifestar el amor a la Virgen de los Desamparados no ha decaído.

La plaza, pese a estar bajo un cielo cubierto y amenazante de lluvia, no ha perdido ni un ápice de su ambiente de fiesta grande. Tanto que ha sido testigo de la petición de matrimonio por parte de Iván a su novia, Cristina. La respuesta ha sido afirmativa, y eso que ella se ha pensado ir a la Ofrenda porque estaba lloviendo. Pero, finalmente, como la propia pareja ha contado a LAS PROVINCIAS, se ha decidido a ir. No sabía lo que le esperaba, el gran regalo que iba a recibir y que se transformará en matrimonio el próximo octubre.

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La Ofrenda a la Mare de Déu dels Desamparats es un escenario de emociones, de tradiciones y, sobre todo, de gran afecto a la patrona. Es sin duda el paisaje de uno de los actos centrales y más esperados de las Fallas. La entrada de la fallera mayorde Valencia, Berta Peiró, y su corte de honor, en la plaza marcan el final del homenaje a la patrona, que este año llevaba un marcado mensaje social, un clarísimo compromiso de la ciudad con los pueblos de la provincia, una mamera muy bonita de decir ante la patrona de los valencianos que no les olvidan.

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