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Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en las Fallas de Valencia. Manuel Molines

Primer día de Ofrenda: la Virgen se viste de fallera mayor

La Junta prevé superar la participación del año pasado

Joaquín Batista

Valencia

Sábado, 17 de marzo 2018

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Alrededor de 50.000 personas participaron en la primera jornada de la Ofrenda a la Mare de Déu, llevándole flores rojas, rosas, blancas y amarillas para tejer su manto. El acto más solemne de las fiestas, paréntesis de orden en el jolgorio que caracteriza a las Fallas, se vio amenazado ayer por la lluvia pocas horas antes del inicio, aunque el cielo respetó. Sólo el frío compitió con el calor que se transmite a la Virgen, que también recibe ruegos, promesas y agradecimientos.

La jornada comenzó a las tres y media de la tarde, con el sol despuntando sobre Valencia, y se prolongó hasta bien entrada la noche, cuando la cerró la fallera mayor infantil, Daniela Gómez. La previsión era que pasara sobre las doce. Hoy le tocará a Rocío Gil, que pondrá el colofón al paso de otros 50.000 valencianos. La previsión de la Junta Central Fallera es que se superen ligeramente los registros de asistencia del año pasado -105.300 personas en las dos jornadas- al haber coincidido en esta ocasión con el fin de semana, lo que sin duda contribuye a una mayor participación.

El manto de la Mare de Déu representa el espolín exclusivo de la máxima representante de la fiesta y los aderezos del traje de valenciana

A diferencia de otros años, el diseño del manto se conoció durante el primer día. Según explicó el vicepresidente de la Junta Pep García, los Vestidores de la Virgen tratarán de plasmar una representación del espolín exclusivo de la fallera mayor de Valencia, además de los aderezos tradicionales que completan un traje de valenciana, como los pendientes. No se busca trazar una réplica, algo más que difícil de hacer con claveles, sino más bien una aproximación a la pieza artesanal. En la parte delantera se dibujará un rosario.

EN DATOS

  • 105.300 personas participaron en la#Ofrenda el año pasado. La#previsión es superar ligeramente la cifra en esta edición.

  • 50.000 ramos se dejarán a los pies de la Virgen a lo largo de los dos días.

  • 10 minutos fue el retraso acumulado ayer.

«La Ofrenda es de los actos más bonitos de las Fallas, y de los más solemnes. Participa casi toda la comisión, sea o no creyente», explicó Beatriz Marco, fallera de Manuel de Falla-Tamarindos, poco después de pasar delante de la Mare de Déu. Su recuerdo fue para su abuela, a la que acompañaba para ver desfilar a las falleras. Y es que agasajar a las participantes, admirar sus trajes y darles ánimos para aguantar el cansancio es una de las tónicas habituales del acto. En el recorrido, ayer, no cabía ni un alfiler.

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Ante la Virgen la fiesta muta. El caos derivado de las muchedumbres que toman el centro se convierte en pulcritud a la altura de San Vicente, cuando el visitante se topa con el recorrido de la Ofrenda. Y en la plaza de la Mare de Déu sólo cabe solemnidad y respeto. Miradas en alto, lágrimas, besos al aire y al ramo y palabras susurradas se concentran en los pocos segundos que dura el momento. «Salud para mi familia y amigos, y que las fiestas terminen lo mejor posible». Es el ruego que trasladó Andrea F. Gimeno, fallera de una comisión de la capital. Otras prefieren guardarse para sí mismas la petición, y las que hay que se quedan con algún clavel del ramo, un recuerdo de un momento especial. Muchos de los protagonistas son niños y niñas, cuya espontaneidad contrasta con la solemnidad. «La Virgen es muy bonita, pero me canso de andar»», explica una pequeña de seis años animada por su padre, Juanma, a hablar con el periodista. Muchos saludan sonrientes a las cámaras, gesticulan o les asalta la vergüenza ante los piropos del público asistente.

Diez minutos de espera para acceder a la pasarela de la plaza

Por segundo año consecutivo se ha instalado la pasarela que permite al público superar el recorrido de la Ofrenda sin necesidad de interrumpir el paso de las comisiones. Con acceso desde María Cristina y la plaza del Ayuntamiento, la solución ha dado buenos resultados, pese a que las colas que se forman en ambas direcciones obligan a esperar hasta diez minutos. Además, las personas discapacitadas y los carritos necesitan un paso diferenciado. La estructura está cubierta de lonas para evitar el efecto ‘mirón’, y hay personal que se encarga de avisar a los que pese a todo se detienen para escudriñar entre los resquicios. En otras zonas como en la plaza de la Reina, al no haber espacio para una instalación similar, sólo se puede pasar cuando lo autoriza la Policía Local. En cualquier caso, según fuentes de la Junta Central Fallera, el retraso del acto durante la jornada de ayer no superó los diez-quince minutos sobre el horario previsto. Por otro lado y como es habitual, se pudo ver a personalidades valencianas, como a la vicepresidenta Mónica Oltra, a los concejales de Ciudadanos Fernando Giner y Manuel Camarasa o al diputado Toni Subiela.

Una de las cosas que no cambian tiene que ver con la ambientación musical. Cuando las bandas salen de la plaza tocan piezas movidas, a modo de celebración, retomando ese papel juerguista de la fiesta. Pero mientras dura el paso sigue imponiéndose el pasodoble ‘Valencia’, pese a la recomendación de la Junta de variar el repertorio en beneficio del público que asiste a la plaza. La tradición es la tradición.

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Horarios de paso en la Ofrenda del 18 de marzo

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