Moverse en Valencia en Fallas

Pero el tema de hoy no es el pringue, sino que entramos en los días más delicados de las Fallas, cuando deben convivir las primeras actividades de las comisiones en una Valencia todavía con los colegios abiertos y horarios habituales en las empresas. Es decir, los atascos.

Es momento pues de ver cómo funciona la EMT y Metrovalencia. A priori, lo tienen fácil por el aumento de pasaje obtenido con el descuento en el billete y la gratuidad para los menores de 31 años, medidas tomadas tras la pandemia y que deberían mantenerse durante muchos años. Es la mejor receta para que descienda el tráfico privado.

Ya vendrá en unos días el cierre de Ciutat Vella y de la segunda ronda de Valencia, cuando la mejor manera de moverse por la ciudad sea andando o en bicicleta. Así y con el transporte público, tanto para los turistas como los vecinos en busca de la mejor falla, la mascletà, la verbena o cualquier otra actividad, léase la Ofrenda a la Virgen. La comparación con las cifras de 2023 serán inevitables, a pesar de los cambios por el calendario.

Una comparación que incluirá la etiqueta de que entonces había otro gobierno en la ciudad, hay que recordarlo. Una alianza, la de Compromís y PSPV, que llevaba a gala su deseo de priorizar el transporte público, con mayor o menor éxito, añado. El PP y Vox se enfrentará este año a ese balance con el reto de hacerlo mejor tanto en la EMT como en Metrovalencia. De lo contrario, de nada habrán servido sus ocho años de quejas.