El peligroso furor por los petardos ilegales en Alemania y Países Bajos: cinco muertos en Año Nuevo

La prueba de lo arraigada que está el uso de esta pirotecnia en el país europeo. Lo mucho que les gusta fabricarla a ellos mismos. Y la explicación de por qué muchos de los turistas de este país, junto a los de Países Bajos, viajan a Valencia para asistir al peligroso 'turismo de petardos'.

En Alemania se ha llegado a prohibir algunos años en Nochevieja el uso de pirotecnia por el elevado nivel de tragedia vivido en estas festividades. Allí, tras el drama de estas pasadas Navidades, incluso se abrió el debate de endurecer la legislación en cuanto a sanciones por el uso de estos petardos. Las autoridades germanas también sostienen que los artefactos son comprados en terceros países y entran en Alemania. Algo parecido a lo que la Policía sospecha que ocurre en Valencia, a donde los viajeros de este tipo de paquetes turísticos llegan con petardos y cohetes ilegales comprados fuera de España.

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También en los Países Bajos ha llegado a prohibirse el uso de pirotecnia en Año Nuevo. Los heridos que se producen por esta actividad llegan a poner en jaque la atención en los hospitales por los muchos lesionados que se producen con el lanzamiento de estos artefactos, muchos de ellos también caseros o comprados ilegalmente, como en Alemania.

Entre los neerlandeses, la pirotecnia es otra tradición tremendamente arraigada. En un solo año, la facturación de este sector llega a superar los 100 millones de euros. Eso en cuanto al mercado legal, pero abundan las 'bombas pirotécnicas' que los neerlandeses fabrican en sus casas, como informan de manera asidua los medios de aquel país.