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Un total de 2.212 agentes de la Policía Local formarán el dispositivo de seguridad del Ayuntamiento para las próximas Fallas, donde se tendrá ... especial cuidado en todo lo que ocurra en el entorno de la Lonja y el Mercado Central. No en vano, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, señaló este martes que habrá un retén permanente para custodiar el único edificio catalogado en Valencia como Patrimonio de la Humanidad.
La Junta Local de Seguridad se reunirá mañana miércoles para perfilar todos los detalles, aunque Cano adelantó que las zonas de ocio y las principales demarcaciones falleras serán zonas sensibles en el operativo policial. De la cifra total, 1.800 agentes trabajarán los días del programa fallero, mientras que el resto formarán parte de los servicios habituales diurnos (331) y nocturnos (81).
El primero será la noche del próximo día 26, cuando se celebre una cordà en la plaza del Ayuntamiento, en lo que será el primer espectáculo de este tipo en la explanada central de las mascletaes. La jaula metálica está prácticamente montada y se añadirá una cubierta para impedir que salgan los cohetes del recinto. «Habrá 50 policías locales destinados para ese servicio», citó como ejemplo.
El motivo de blindar el entorno de la Lonja es evitar lo sucedido los años anteriores de la pandemia, cuando la zona albergó el mayor botellón fallero que se recuerda, dejando montones de basura por todos lados, amén de charcos de orina por todos los rincones. El motivo fue la derivada de varias verbenas de comisiones en las proximidades. Ahora, las obras de reurbanización están prácticamente acabadas y han generado amplias zonas peatonales, idóneos para las aglomeraciones de público. Los vendedores del Mercado Central tuvieron que encargar una limpieza a fondo de los accesos y los bajos de las fachadas antes de reabrir al público después de un tormentoso fin de semana.
Eso es lo que se quiere evitar este año por encima de todo. El edil subrayó al describir el dispositivo que no serán «unas Fallas normales por el uso de la mascarilla, por ejemplo, pero estaremos más cerca de las de 2019 que las de 2021», al recuperar los operativos de una manera similar a lo ocurrido antes de la pandemia.
El edil descartó por su parte impulsar la colocación de barreras en la puerta principal de la Lonja como llegó a hacerse hace años. Consideró que el monumento es para «el disfrute de todos» y reiteró que el retén policial será permanente. «Habrá siempre alguien», dijo. Este año, además, la festividad de San José cae en sábado, por lo que es presumible que la Policía Local se enfrente a un largo fin de semana repleto de servicios.
El dispositivo prevé la utilización de drones en los principales actos colectivos, como en el control de los asistentes a las mascletaes, lo mismo que el furgón de la Unidad GAMA para la denuncia de delitos relacionados con la violencia machista. Esto último ya se empleó en las Fallas del pasado septiembre, recordó el edil. Por último, el edil hizo un llamamiento a la «responsabilidad personal» para el empleo de la mascarilla en las aglomeraciones de público, una de las pocas restricciones aprobadas por la Conselleria de Sanidad que afectarán al público en las próximas fiestas, aparte de las actuales restricciones en la hostelería.
El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos pidió por su parte la incorporación «urgente» de los aproximadamente 190 opositores de agentes a la Policía Local que ya han realizado las últimas pruebas y están a la espera de la formalización de la plaza. Así fuentes de la entidad indicaron que «siempre que no haya riesgo», su trabajo puede ayudar a lo que consideran una plantilla demasiado corta.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, comentó sobre esto que depende de los últimos trámites, para considerar que sería «muy positiva» su incorporación cuanto antes. A falta de realizar el curso en el IVASPE, estos funcionarios pueden trabajar en servicios de tráfico y todo lo relacionado con el cumplimiento de las ordenanzas.
Desde el sindicato comentaron que tras un proceso de oposición que ha durado tres años, ya «toca» incorporar a los nuevos agentes. Medio centenar llegado por el turno de movilidad han engrosado en su práctica totalidad la Unidad UCOS. «Estamos a 15 de febrero y que da poco tiempo, pero habría que intentarlo», subrayaron, para indicar el riesgo de que prolifere el botellón. «Volverán las verbenas con normalidad y si hace buen tiempo, entonces está asegurado», finalizaron.
Por su parte, el grupo popular denunció la falta de presupuesto para la renovación de vestuario en la Policía Local para estos agentes, con lo que han presentado una moción en la próxima comisión de Participación reclamando que se aumente la partida.
En las cuentas municipales aparece una partida de 650.000 euros, aunque el edil popular Santiago Ballester dijo que «aunque aparentemente este dato supone un incremento respecto al año pasado, la realidad es que con la incorporación de 200 agentes las cifras no cumplen con el mínimo necesario pactado con sindicatos» para un periodo de varios años.
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