«No entendemos el veredicto, es algo que desde luego no esperábamos»

«El ambiente es de derrota». Las palabras salían de los labios de uno de los cientos de visitantes atraídos por la obra de Paco Torres al poco de conocerse el fallo del jurado. Las caras largas y los comentarios de incredulidad se mezclaban en un ruedo donde muchos hacían su particular veredicto, poniendo énfasis en una idea compartida por la centenaria comisión de El Pilar. Y es que el cuarto premio ha sabido a poco. A muy poco.

«Hay incomprensión, ha sido algo inesperado y no entendemos el por qué», señaló Jorge Camany, delegado de medios de comunicación, en la primera valoración oficial por parte de la falla, que había echado el resto con un monumento enorme, de 22 metros, que lleva como lema 'En el pecado va la penitencia'. «Después del segundo premio del año pasado, con el mismo artista, hemos incrementado el presupuesto y también la calidad del monumento. Aspirábamos al primer premio, y que nos hayan sacado del podio es algo que desde luego no esperábamos», señalaba el portavoz, visiblemente compungido.

Otro de los afectados por la decisión fue el propio artista, miembro de la comisión, que plantaba por segundo año consecutivo en la misma categoría y en la misma plaza. «Está muy disgustado y comparte el mismo sentimiento: no comprende el trato que se le ha dado a su obra», añadió Camany.

La falla es un ejemplo de riesgo y crítica, detallista, plagada de personajes famosos y temas callejeros que pivota sobre los siete pecados capitales. Para los falleros, hoy se sumará uno más al conjunto: el 'palet' que recoge el veredicto del jurado.