Espartero se queda a las puertas de la gloria: «Lo importante es que es un 'fallón'»

No ha podido ser. Los falleros de Espartero-Ramón y Cajal tenían todas las esperanzas puestas en un 'Qui sóc?' que había gustado a todos, pero finalmente el monumento de Fernando Foix ha quedado segundo en el concurso de fallas de la sección Especial. Un premio que sabe a poco porque la falla ha gustado tanto a la comisión que durante la semana ya daban por hecha su renovación, que este viernes por la noche también se daba por sentada. «Hemos estado hablando toda la tarde, hay muy buena sintonía», decía José Vicente López, presidente de la comisión. Tristeza en el casal pero aun así, los falleros mandan un serio aviso a Convento: el Espartero combativo, que en los 80 fue imbatible en infantil especial, ha vuelto.

Mientras los infantiles se secaban las lágrimas de quien no es del todo consciente de lo que supone una plata en la máxima categoría de las Fallas, López atendía a LAS PROVINCIAS. «En cuanto se les pase el sofoco verán que un segundo premio está muy bien, somos la segunda mejor falla de Valencia», aseguraba el presidente de la comisión, que ha acompañado al resto del cuadro de honor hacia la muy cercana Convento, donde celebraban su segundo oro seguido en la máxima categoría.

La plata sabe a poco porque lo cierto es que el ruedo de la infantil estaba este viernes repleto de gente, que se perdía en los detalles de esta alegoría del monstruo del Alzheimer que intenta evitar que los recuerdos afloren de la mente de un abuelito enfermo. «Estamos tranquilos porque sabemos que tenemos un 'fallón'», indicaba López. Preguntado por si al jurado le ha faltado valor, dado que ha premiado al segundo mejor presupuesto con el segundo premio, López se encogía de hombros. «Al final la diferencia de presupuestos es muy baja, podía ganar cualquiera y creemos que el trabajo está ahí, habla por sí mismo», comentaba el dirigente fallero mientras señalaba la isla de luz que era el monumento de Fernando Foix.

Con todo, hará bien la comisión en reposar el resultado y limpiarse las lágrimas que este viernes por la noche soltaba, desconsolada, la muy nutrida delegación de infantiles de Espartero-Ramón y Cajal. Porque el año pasado quedaron cuartos, fuera de un podio que daban por hecho. La mejoría este año es evidente y demuestra que en esta falla buscan recordar, por hacer un juego de palabras con la alegoría que representa su fallita, los tiempos en que gobernaba con mano de hierro en Especial infantil: es la comisión que más primeros premios tiene, conseguidos, eso sí, todos entre 1978 y 1993, sobre todo en una década de los 80 brillante.

Además, Espartero no se rinde. «El año que viene, vamos a por todas», advertía López. Tienen ahora las esperanzas puestas en el concurso de las fallas grandes, donde con el presupuesto más alto de la categoría de plata se presentan como el rival a batir en Primera A, en la que el año pasado ya se hicieron con el oro. Si repiten... bueno, las penas con rumba son menos pena, y con un estandarte de ganador, menos aún.

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