Silencio y lágrimas en la plaza del Pilar ante un segundo que no esperaban

Eso sí, da la impresión de que en el Pilar están más cansados que enfadados. Muchos hombros levantados y muchas sonrisas irónicas cuando LAS PROVINCIAS quería pulsar la opinión de los falleros. «Ya no sabemos qué más hacer», ha dicho uno de ellos, antes de extenderse en explicaciones más procaces sobre el resultado de los premios. «El año que viene tenemos que plantar un palo», decía otro. «No, no, unos tulipanes», ha terciado una mujer, mientras otra le ha dicho que eso solo haría que la gente «se riera» de la comisión. «¡Pero si ya lo hacen!», ha añadido la primera.

Ni el presidente, José Javier López, ni Torres, que estaba «muy, muy afectado», según fuentes de la falla, han querido hacer declaraciones. Torres, que es también fallero de la comisión, lleva varios años rozando con los dedos el oro, que se les resiste desde hace siete ejercicios. «Trabajamos a muerte todo el año para que llegue el día 16 y se rían en tu cara», han señalado en la carpa.

Lo cierto es que el veredicto popular, en la plaza, ha sido positivo. «Qué escándalo, qué martillo», ha dicgo una mujer señalando la figura. «Aquí ves mucho volumen, pero tiene sentido. La otra falla (Convento) son dos mazacotes enormes pero sin mucha historia», ha comentado Javier, fallero de la comisión. En este reportaje hay frases que no se pueden publicar por escrito, pero la elegancia va por delante: la plana mayor de la comisión fue a dar la enhorabuena a Convento nada más se supo el resultado.

Quedaron en las carpas lágrimas, pero más de rabia que de tristeza. Y también de orgullo. «Tenemos un 'fallón', digan lo que digan», se oía en la carpa. La afirmación se recibía con silencio y algunas expresiones de incredulidad. Hoy quizá sí, incluso durante la madrugada del miércoles, pero por la noche todavía era pronto para aceptar que el oro se les había vuelto a escapar, esta vez, según ellos, más por los pelos que nunca.

Eso se podrá valorar dentro de unos días, cuando se sepan las notas del jurado: en 2019, quedaron segundos por un único punto ante l'Antiga. En 2021, también fueron plata, en este caso ante Convento Jerusalén. De cualquier manera, lo cierto es que el enfado dará paso, en unos días, a la satisfacción por el trabajo realizado, que ha permitido a una comisión que en 2016 llegó a ser sexta (tras tocar el cielo en 2015) abonarse a los puestos altos del podio. Vale, no son los laureles de la visita del concejal y de la corte de honor, pero sigue siendo un resultado meritorio. La plaza, llena, también ha de tranquilizar a la comisión. En 2023 tendrán otra oportunidad para dar jaque mate.

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