La primera ofrenda de las falleras mayores de Valencia a la Virgen

«Pronto vas a conocer a una mujer que nació hace 600 años». Así marcaba Javier Vilalta, mantenedor de la fallera mayor infantil de Valencia 2019 Sara Larrazábal, el futuro más inmediato tras la exaltación vivida por la tarde en el Palau. Con el acto ya concluido, Marina y Sara con sus respectivas cortes de honor y mantenedores se dirigieron a la Basílica de la Virgen de los Desamparados para llevar a cabo tal vez uno de los actos más emocionantes del inicio del reinado de una fallera mayor de Valencia. Ya con la banda que les acredita como máxima representante fallera, Marina y Sara tuvieron el privilegio de estar cara a cara con la patrona, una mirada que impresiona como indicaba la fallera mayor infantil de Valencia tras besar la talla mariana.

La tradición se cumple año tras año al acabar la exaltación de la fallera mayor infantil. La comitiva partía rápida del coliseo valenciano para llegar a una Basílica que presentaba un ambiente especial. Poca gente conoce este acto que no aparece en el programa oficial pero que tiene un gran valor emocional y sentimental. Una a una las componentes de las cortes de honor ofrecieron sus ramos de flores, después ha llegado el turno de Javier Vilalta y Rosángeles Valls como mantenedores de las exaltaciones. Los últimos ramos que se depositaron en el altar fueron los de Sara y Marina. Al subir al Camarín ambas falleras mayores expresaban en sus caras la alegría del momento y el reconocimiento de poder estar a escasos centímetros de la talla original de la patrona de Valencia.

Tanto Sara como Marina permanecieron unos instantes mirando a la Virgen, mientras el público presente en la Basílica rompía en aplausos ya que es una de las imágenes más destacadas del reinado de una fallera mayor de Valencia. El capellán del templo invitó a las máximas representantes falleras a volver «en otro momento de más tranquilidad y sin prisa» para poder estar de nuevo con la Virgen.

El Himno de la Coronación sirvió para cerrar este humilde acto. Las falleras mayores, de forma oficial, volverán a la Basílica ya los días 17 y 18 de marzo, en la conclusión de la ofrenda de flores.

El próximo año serán otras las afortunadas en vivir este acto, pero la emoción y el sentimiento no cambiarán.