Primeras colas de las rebajas falleras

Se acostaron tarde, porque no querían perderse la cremà de sus fallas, pero este lunes ya había mucha gente haciendo cola de buena mañana en tiendas de indumentaria como las de Álvaro Moliner para renovar el ajuar fallero. Y es que las rebajas del sector de la indumentaria ya han comenzado.

Los carteles donde se lee la palabra 'Rebajas' o 'descuentos especiales' ya cuelga en la mayoría de los escaparates y, el hecho de que se hayan podido celebrar las Fallas con normalidad, con todos los actos y con buen tiempo, ha animado a la gente a comprar más prendas para las Fallas de 2024.

Como anécdota, Azahara Medina Rodríguez ha sido la primera en acceder a la tienda de Álvaro Moliner para optar a uno de los cien cortes que se ofertaban a 100 euros. Eso sí, ha sido su padre el que ha comenzado la cola por ella. «Mi padre ha venido a las 5.30 horas desde el Grao para ser el primero de la cola y así poder ser la primera en elegir los cortes de tela».

Azahara describe que su madre es de León, «mi padre de Córdoba y yo de Madrid y mi hija ya es valenciana. Hemos vivido hasta ahora en Madrid, pero me voy a mudar a Valencia y me hace mucha ilusión vestirme el año que viene de valenciana con mi hija».

Otro joven, Pablo Bisbal, estaba en la misma cola desde las 6.34 horas. «Vengo de Moncada y busco una tela para una amiga mía, Marta Piosa, que ha confiado en mí para que se la elija. De hecho, mientras estamos en la puerta esperando a que abran ya he podido ver a través del cristal el color que quiero, será naranja».

Otra mujer que ha madrugado es Alexa Algarra. «En realidad soy de México y vivo en Valencia y este año es el primero que me visto de valenciana. Como soy influencer, vengo a comprar una tela para sortearla y, de paso, me compraré otra más para mí».

Una joven, de nombre Celia Podio, explicaba que es de Albacete «pero como voy a empezar a trabajar en Valencia, pues vengo a por una tela para apuntarme como fallera a la comisión de Linterna».

Loli Ábalos, de la comisión Vicente Sancho Tello, ha acudido para buscar una tema para su hija. «Queremos hacerle un traje del siglo XVIII en blanco y también buscaremos las manteletas».

Desde Malilla se había desplazado María José S., «para buscar una tela que para mis nietos, que son gemelos y tienen tres años. A ver si encontramos una tela con dibujos pequeños».

Otra joven, Amparo Jaime, de la falla Cánovas del Castillo de Carcaixent, estaba en la cola con su madre, su cuñada y una amiga. «Quiero una tela tipo a l'antiga de tono oscuro. Veremos si será negro, como el de la fallera mayor de Valencia». Su amiga, Mónica Gadea, iba detrás de una tela en tonos verdes o rojos. «Me tengo que hacer toda la indumentaria, con manteletas y aderezos porque me voy a apuntar por primera vez a la falla».

María José Gavilán, de Godelleta, tenía intención de comprar una tela en tono clara para su hija, una niña de dos meses, pero ya pensando en las Fallas de 2024 y para ella quería un tono negro.

Como explicaba el indumentarista Álvaro Moliner, «empezamos ahora las rebajas. Además de los cien cortes a 100 euros, por la campaña de rebajas, también tenemos descuentos generales del 20% y tenemos artículos hasta el 50%». Y recuerda que estarán con ofertas hasta el mes de mayo.

En otra tienda muy próxima al Ayuntamiento de Valencia, en Roa, en la calle Periodista Azzati, también inauguraban este lunes las rebajas. «Los artículos tienen un 25% de descuento y puede llegar hasta el 75% en algunos cortes de tela, sobre todo en los de metal plata, que son los que más han quedado tras las Fallas y tendremos rebajas hasta el mes de mayo», indica Vicente Pérez, gerente de Roa.

Afirma que los clientes se están llevando tanto colores claros, como tonos más oscuros, como el berenjena, negro o el azul marino y anima a la gente a que renueve el armario fallero.

Entre los clientes que estaba esperando su turno estaba Raquel Gamir, de la falla Peset Aleixandre-En Guillem Ferrer. «Mi hija tiene un traje en tono claro, y ahora quiere uno más fuerte. Tiene claro que lo quiere rojo y busca también cambiar los complementos de tonos plata al oro».

Pilar Hervás, vecina de Segorbe, apostó por una tela de fondo verde para su nieta, «pero seguro que nos llevamos uno segundo en morado, que es su color preferido. En Segorbe llevamos el corpiño negro y el cuerpo de color y vamos a preparar la indumentaria para las fiestas de septiembre».

Otro caso era el de Eric Matthew, un joven que ha acudido a Roa para comprar «una tela que me sirva para hacer la tapicería de un sillón, pero a la vez, si sobra tela, me haré un corsé o un chaleco».

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