Una mascletà por todo lo alto para despedir las Fallas 2022

Hermanos Caballer dispara este sábado desde la plaza del Ayuntamiento de Valencia

Paco Moreno

Valencia

Sábado, 19 de marzo 2022, 08:54 | Actualizado 18:20h.

«Lo que más me gusta de la mascletà es cuando acaba y vemos que al público le ha gustado». José Vicente Caballer respondió así a la pregunta de la parte del disparo de este sábado que más le había gustado, la última del programa fallero de fuegos en la plaza del Ayuntamiento con permiso del que se hará mañana a las 14 horas, uno de los tres aplazados por las lluvias de estos días. Y con paraguas porque cayó agua de manera intermitente.

Al pirotécnico se le notada cansado. «Estoy contento, creo que al final hemos sacado adelante la mascletà, el público se merecía una alegría y ha salido todo como lo pensábamos», comentó en el balcón tras recibir la ovación general, La lluvia caída antes y durante el espectáculo había provocado tensión en todo el equipo, pese a que la plaza estaba llena de un público fiel consciente de que la fiesta se acaba.

«Estoy un poco cansado, al final es por la tensión de estos días porque era un año importante de mucha responsabilidad en la plaza, pero muy contento y agradecido al público de Valencia», indicó. El montaje de la mascletà lo empezó a las siete de la mañana, la hora habitual a pesar de las precipitaciones. «Ahora a comer y montar el ramillete para la cremà».

Empezó con una rotación de relámpagos. «Hemos hecho tres fases aéreas por el perímetro de la plaza con cinco retenciones, tres de terremoto y un final con todos los efectos sonoros que habíamos aplicado», enumeró.

Acerca de la influencia de la lluvia en la preparación del espectáculo, subrayó que preparan «los artificios para que aguanten la lluvia; la mascletà en sí es difícil porque lleva muchas ataduras, empalmes, y el agua se mete por cualquier agujerito. Es complicado, en un castillo da igual lo que llueva y lo puedes lanzar, pero una mascletà es más complicado. Ha faltado un poco para que no se celebrara», sonrió al precisar que la humedad «cada vez se mete en el artificio y contra eso no se puede hacer nada».

José Vicente Caballer explicó que estaba «satisfecho por el trabajo del equipo, ha sido un año complicado para el sector, para nuestra empresa y todo el mundo de la fiesta; valía la pena hacer el esfuerzo que hemos hecho».

La plaza del Ayuntamiento registró un lleno como todos los días, con una temperatura quizás más fresca. Las asistencias de Cruz Roja atendieron a 14 personas, aunque ninguna necesitó ser evacuada a un hospital. La mayoría por lipotimias y ansiedad, aunque también hubo casos de objetos en el ojo (restos del disparo) y alguna herida sin determinar.

En el balcón estuvo la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien destacó que la pirotecnia une precisamente la tradición con la innovación. Fallera de una comisión de Gandia, lamentó que este año no se ha podido vestir con el traje de valenciana.

El diputado europeo Esteban González Pons, el presidente Puig o la portavoz de Compromís en Valencia, Papi Robles, acudieron también a la última cita del programa fallero, que hoy tendrá su «postre» con la mascletà aplazada de Pirotecnia Nadal-Martí.

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