A la Ofrenda con mascarilla

Siguieron la formación, que fue propuesta por la mesa de seguimiento de las Fallas, más de 900 participantes. En este encuentro, que se realizó online, se enumeraron las medidas que se tendrán que adoptar para garantizar que se cumple la distancia social y las medidas higiénicas.

Uno de los actos que se analizó fue la Ofrenda. En este curso formativo se recomendó que los falleros que desfilen lleven la mascarilla puesta. Si bien desde ayer ya no es obligatoria en los exteriores, siempre que se mantenga la distancia social, se recomendó su uso para este acto porque, de camino a la plaza de la Virgen, se pasa por calles amplias, donde sí se garantiza la distancia, pero también por viales estrechos, como la calle Micalet, donde hay menos amplitud y los falleros irían más juntos.

Se razonó esta recomendación partiendo de la idea de que una vez en la Ofrenda, pueden darse situaciones de proximidad o cúmulo de gente y si se lleva la mascarilla puesta, se minimizarían los riesgos. Además, tendrán que mantener una distancia de 1,5 metros entre las personas que vayan en una misma fila.

Con las medidas actuales no pueden ir los músicos en desfiles itinerantes, sí podrían interpretar en un punto estático. Faltará ver las normas aplicables el 1 de junio y en septiembre.

A la hora de organizar actos, se transmitió la idea de que mejor que sean cortos. «Limitar la duración de los actos para reducir la intensidad del contacto» y siempre que se pueda, en el exterior. Sería con espacios perimetrados, con entrada y salida para controlar el aforo.

Si se hacen actividades en el interior de los casales, se deberá llevar mascarilla. No se debe cantar ni gritar y se recomienda organizar dentro actos tranquilos.

En el exterior la distancia interpersonal será de 1,5 metros y en el interior de las sedes de 2 metros y se recordó la necesidad de ventilar los casales.

Se podrán hacer comidas y cenas, pero con grupos burbuja, es decir los falleros tendrán que sentarse siempre con las mismas personas y tendrá que haber un registro de comensales por mesa.

No se podrá consumir en la barra y si hay que acercarse a recoger un plato o bebida, tanto la persona que está detrás de la barra como la que acude, tendrán que llevar mascarilla. El fallero tendrá que regresar a la mesa para consumir, no en la barra.

Se hizo hincapié en que no es positivo abusar del alcohol porque la gente se desinhibe y pueden relajarse las medidas de distanciamiento social.

En cuanto a la pirotecnia, «se tienen que disparar desde puntos que permitan visualizarlo sin que se produzcan aglomeraciones». Y se apuntó que si se puede, se apueste por transmitirlas por redes sociales para evitar que la gente se concentre. Y se expuso que quieren que los falleros se comprometan a no bajar al casal si notan síntomas de Covid.

En este curso participó la secretaria autonómica de Salud Pública de la Generalitat, Isaura Navarro; el director de Gestión Sanitaria, Vicent Villanueva; y el presidente de la Federació de Falles de Borriana y miembro de la mesa de seguimiento, Salvador Doménech. Según Navaro, con la realización de esta formación se da un paso más «en la celebración de unas Fallas divertidas, alegres y, sobre todo, seguras a partir de septiembre». Y añadió que «el colectivo fallero habéis sido responsables, ejemplo cívico de cómo hacer las cosas y sabemos que con estas medidas y vuestra disposición se podrán celebrar las mejores Fallas de la historia».