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ISABEL DOMINGO / ÁLEX SERRANO
Domingo, 18 de marzo 2018, 00:49
Mediodía en Valencia, apenas una hora antes de la mascletà. Calle Colón cortada al tráfico y tanto el carril bus como el resto de carriles están ocupados. Pero no por vehículos sino por el numeroso público que estos días ha tomado las calles de Valencia. En este caso, el de Colón, al estar cerrada a la circulación -a excepción de los pocos taxistas y coches de residentes que se atreven a pasar-, son centenares las personas que optan por andar por la calzada para evitar los apretones y el paso lento de las aceras.
Porque estos días de Fallas 2018 son jornadas de calzado cómodo, baterías de móviles y cámaras cargadas y, sobre todo, mucha paciencia. Una buena dosis es lo que hace falta para coger un taxi, subir al autobús o lograr adentrarse en el vagón del metro, donde Ferrocarrils ha distribuido folletos con recomendaciones para desplazarse por la ciudad. Paciencia también para conseguir mesa en los locales de hostelería, especialmente en los situados en el centro o en las zonas próximas a las fallas de las primeras categorías.
Apenas hay descanso para el sector hostelero y hotelero en los días grandes de la fiesta, donde las previsiones apuntan a que el cap i casal conseguirá un nuevo récord de visitantes, tras rozar el millón el año pasado, por la coincidencia de un fin de semana y un festivo en lunes. Así, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento y responsable de Turismo, Sandra Gómez, resalta que las previsiones para las fallas «son muy positivas. Manejamos unos datos de ocupación de en torno al 80%, que alcanzan el 85% para el sábado [ayer], y que se espera que incremente gracias a las reservas de última hora».
Precisamente las decisiones de viajes adoptadas en el último momento son las que pueden hacer que Valencia cuelgue el cartel de completo este 2018, como apuntan desde la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat. Su presidente, Luis Martí, asegura que la ocupación será «del 90% del conjunto de ciudad y área metropolitana». El precio medio lo desconocen hasta que no pase el fin de semana, pero sí prevén que se llegue al 100% de ocupación los días 16 y 17. «Las noches del 15, 18 y 19 la ocupación será algo menor, de ahí la media del 90% aproximadamente», comenta.
También desde la delegación de Hosbec Valencia confirman esta tendencia y confiaron en superar la ocupación del 90% registrada en 2017 «con el buen ritmo de reservas de última hora». La capital del Turia, según los últimos datos oficiales, cuenta con 18.000 plazas hoteleras y 11.000 apartamentos registrados, a los que habría que sumar la oferta ilegal, que también suma unos cuantos miles de alojamientos.
Quedará por ver si la inestabilidad atmosférica, que ayer sorprendió con lluvias débiles al mediodía y rachas de viento de hasta 75 kilómetros por hora, afectará a las reservas de última hora para visitar la ciudad en la segunda jornada de la Ofrenda de Flores y en San José. Para hoy la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología anuncia en Valencia cielo nuboso en las primeras horas de la mañana, viento moderado y temperaturas máximas en ascenso tras la bajada registrada ayer.
Desde Apartval (Asociación Empresarial de Apartamentos Turísticos de la Comunitat), su presidente, José Benavent, también se muestra «muy satisfecho» con el número de reservas por parte de turistas. «La media de ocupación supera el 90%. Son reservas realizadas desde hace semanas, con lo que se confirma el buen recuerdo de los visitantes en 2017», indica.
Benavent también detalla que se trata de visitantes nacionales, entre los que predominan las familias». De hecho, es una de las imágenes que más se reproducen estos días alrededor de los ruedos de las fallas, paseando por las calles con plano e mano y en las terrazas de los bares y cafeterías.
Aquí, lleno también aunque poco gasto. Bandejas con cervezas, refrescos, cafés, papas, aceitunas y bocadillos para compartir, acompañados de algunas tapas, eran la nota predominante antes del disparo de la mascletà. «Mucha gente y productos sencillos», señalaron desde los locales situados en los alrededores de las calles Padilla, Músico Peydró y Arzobispo Mayoral. De la misma opinión eran en los locales del entorno de la plaza de la Virgen y de la plaza de la Reina. Los situados en los corredores de salida o de entrada de la Ofrenda, por su parte, aseguraron que consiguen buena parte de su facturación en Fallas en las bebidas que venden a los falleros que desfilan.
El año pasado el estudio realizado por los hosteleros al finalizar las Fallas reflejó que el 60% de los establecimientos registraron un gasto medio de entre 15 y 25 euros mientras que el 30% situó el ticket medio por debajo de los 15 euros. Por su parte, la Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunidad Valenciana (Fotur) apuntó que esperan una ocupación de entre el 73 y el 80%, «que aumentará con las reservas de última hora». Así lo asegura Víctor Pérez, presidente de la federación.
El transporte público también reforzará el servicio. Tanto EMT como Metrovalencia pusieron servicio 24 horas durante todo el fin de semana (aunque los autobuses públicos sufrieron no pocos problemas de circulación por varias calles). En varias estaciones de metro, sobre todo del centro, los andenes estaban repletos durante casi todo el día. Además, anoche la estación del Norte tenía tantos pasajeros que la seguridad privada del edificio se vio en la obligación de regular el acceso a la misma.
El taxi, por su parte, recuperado ya del problema informático sufrido el día 15, prevén «que venga más gente que en años anteriores aunque en 2017 ya vino mucha», dice Fernando del Molino, presidente de la Federación Sindical de Valencia y Valencia. «Al caer en fin de semana sobre todo gente de Madrid viene mucha», explica el taxista, que asegura que este fin de semana «se va a reforzar el servicio». «Normalmente trabajamos los fines de semana mitad y mitad. Pero ayer y hoy trabajaremos todos desde las 19 hasta las 7 de la mañana», comenta el dirigente.
En el lado contrario, el comercio, que etiqueta marzo como uno de los meses «malos» en su calendario. Así lo apuntaron desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que explican que al complicarse la accesibilidad los clientes optan por aplazar las compras. Y los turistas prefieren artículos pequeños «que puedan transportar de manera cómoda en su visita». En este sentido, un paseo matinal por la ciudad permitía ver cómo muchos establecimientos se encontraban vacíos ayer mientras los dependientes observaban los pasacalles de las comisiones u ordenaban género en el interior.
Y es que una afluencia tan masiva como la de ayer también tiene aspectos a mejorar. Tanto comerciantes como la misma Fotur insistieron ayer en la mala imagen que da la ciudad en jornadas como la de ayer, absolutamente masificadas. Hoy se esperan aún más visitantes, sobre todo porque mañana es día festivo en varias comunidades autónomas. Será, por tanto, casi otro sábado y los comerciantes y los empresarios de ocio temen una nueva jornada con mucha venta ilegal en la calle y con gastronetas o puestos de comida ambulante que tapan los escaparates de los establecimientos fijos. «Nos preocupa mucho la imagen que se lleve el turista que venga de fuera porque creemos que además de concienciar hay que hacer una campaña especial para mejorar las Fallas, con menos puestos ilegales», critica Pérez, que insiste en que desde su federación buscan unas Fallas «donde las calles no huelan a orín». «Debemos dar una imagen mucho mejor porque somos Patrimonio Inmaterial de la Unesco. No se trata de cantidad sino de calidad», lamentó Pérez.
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