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PACO MORENO
VALENCIA.
Sábado, 14 de marzo 2020, 00:22
El coronavirus se ha pegado a las Fallas como un parásito indeseable y con consecuencias. De ahí que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, anunciara ayer que el Ayuntamiento abonará hasta el 62,5% del presupuesto de los monumentos falleros de este año para que las comisiones dispongan de liquidez para pagar a sus proveedores. El presupuesto total supera los ocho millones de euros.
Ribó realizó este anuncio tras reunirse con miembros del gobierno municipal y representantes de las principales asociaciones económicas de la ciudad, donde se mezclaban las directamente afectadas por la suspensión de las Fallas con otras.
«El abono del 25% del coste de los monumentos falleros ya se ha aprobado hoy, con premura, y así el lunes las comisiones podrán contar con este montante. Pero, además, del 75% restante, que históricamente han asumido las comisiones falleras, el Ayuntamiento financiará el 50%. De esta manera, se hará cargo del 62,5% del coste total de los monumentos para que las comisiones falleras cumplan con sus compromisos con una serie de empresas pequeñas a las que el equipo de gobierno local también quiere ayudar, es decir, empresas de pirotecnia, de montaje de carpas, floristerías, músicos, y de todos aquellos sectores implicados en la fiesta fallera, entre los que también destaca la hostelería», dijo.
Como se sabe, la voluntad de la Junta Central Fallera es trasladar las Fallas del 15 al 19 de julio, aunque un mes antes, el 19 de junio, se pedirá la recomendación a la Conselleria de Sanidad. Para entonces se espera que se haya anulado el estado de alarma y puedan volver a celebrarse actos colectivos como la Ofrenda o las mascletaes.
Pero hasta entonces, el problema más urgente es la necesidad de dinero de las comisiones, que deben pagar a artistas, pirotécnicos y compromisos de todo tipo avalados por las juntas directivas. «Nuestra voluntad es dar liquidez suficiente a las comisiones para que puedan satisfacer sus compromisos económicos que si no repercutirían y destruirían a todos estos sectores», aclaró el primer edil.
La junta de gobierno anuló las tasas por ocupación de espacio público y aquellas relacionadas con la celebración de las Fallas se han eliminado. El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, indicó que a partir del lunes comenzará la devolución de todas estas cantidades, algo perfectamente asumible por el Consistorio dado que se trata de cantidades menores.
El primer edil dijo que ahora se estudia el tema de los impuestos y otras tasas municipales. Actualmente, el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) ya permite un fraccionamiento. «Daremos instrucciones para que se pueda realizar y vamos a estudiar con Hacienda la posibilidad de algún tipo de retraso específico en su pago como consecuencia directa de la situación, porque tenemos que ayudar a nuestras empresas», comentó.
El bando fallero decayó el día 11 con la aprobación del decreto de suspensión de la Generalitat. Desde entonces ya no se permite la ocupación de espacio público con actividades tales como mercadillos o churrerías. Algunos de estos establecimientos permanecían abiertos ayer, aunque el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, dijo que pretenden ser «flexibles» y evitar las multas en la medida de lo posible. Eso sí, la inmensa mayoría de los puestos están ya sin actividad y los únicos movimientos que se observan se producen alrededor de los monumentos de la sección Especial, donde los operarios tratan de salvar la mayo parte de las piezas para volver a plantarlas el próximo julio.
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