Un dragón barbudo, cobayas, gatos, perros y hurones desfilan en la bendición de Sant Antoni de Valencia

El viento Eolo no consiguió deslucir la tradicional bendición de animales que se celebró ayer en la calle Sagunto de Valencia.

Un año más los dueños de las mascotas tiraron de ingenio para traer a sus animalitos. Así, por ejemplo, Mati Soler trajo a su perritam de nombre Mia, que iba vestida con el traje de valenciana.

Según Mati, «mi hija ha sido fallera mayor de Actor Mora y con su tela le he hecho el atuendo a la perrita». Junto a Mati y Mía estaba también Wendy, la hija de Mía, que era tres veces más grande que ella.

En el caso de otra valenciana, María Luisa Esparcía, acudió con su perro ‘Gosito’ vestido de valenciano, con un chaleco. «El perro y yo somos falleros de Chiva-Francisco de Llano y hoy tocaba venir a la bendición. Me encanta».

Entre el público se pudieron ver mascotas muy diversas, como ‘Drakaris’ un dragón barbudo. «Tiene ese nombre por la serie Juego de tronos. El animal tiene tres años y puede vivir 15 o 17 años», explicó Héctor Ruiz, que fue a la bendición con su hijo, Pau.

Este niño y su mascota se convirtieron en el centro de atención y su padre orgulloso contó que Pau «tiene una gran afición por los reptiles y me pidió este dragón barbudo o pogona, que es procedente de Australia».

Otra joven, Tania Ciges, llevó a bendecir a su hurón, de nombre Leonor de Aquitania y también a su perra, Violante de Hungria. «Me gusta que se mantenga la tradición de congregar a animales y es una ocasión poder ver a los caballos de la huerta», según Tania.

Yovana Suárez vistió para la ocasión a sus dos gatos, Lola y Mili con trajes en tono amarillo. «Vengo desde hace 20 años. Antes traía a un perro y ahora a dos gatos, que pasean por la calle con su correa y, como soy católica, los quería bendecir».

Como curiosidad, un niño desfiló con su gato, que iba dentro de una mochila transparente, tipo transportín y no se mostró extraño cuando se le acercaron perros. Otra mujer, Beatriz Grima, esposa del presidente de la hermandad de Sant Antoni, Rafa Garrote, llevó a su perrito de tres meses dentro de un pequeño bolso. «Cabe muy bien porque es un caniche de sólo tres meses. Como está en proceso de vacunaciones, era mejor que fuera en este zurrón».

Este año el acto volvió a estar presidido por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que el pasado año se ausentó porque prefirió estar recibiendo a les Magues de Gener.

Ribó, que no llevó a bendecir a su gato, destacó esta fiesta, por «el simbolismo que tiene la relación histórica de esta ciudad con la huerta, así como el hecho de que en el censo municipal haya más animales de compañía que niños».

Para justificar su presencia en la bendición, añadió que esta fiesta «tiene elementos relacionados con un santo y vinculados a la iglesia católica, pero a la vez tiene elementos que no, que son culturales, y el Ayuntamiento es para todas las personas, creyentes o no creyentes, y por eso potenciamos este evento».

Por su parte, la consellera de Agricultura, Isaura Navarro ligó esta fiesta con la necesidad de «cuidar a nuestros animales» y garantizó que la futura Ley de Bienestar Animal que preparan velará por ello. «Además abogamos por la prohibición de enjaular pájaros, porque tienen que volar y estar libres en los parques».

Un año más varios concejales del Ayuntamiento estuvieron acompañados por sus mascotas, como la vicealcaldesa Sandra Gómez, que fue con su perro Pep. «Vengo a bendecirlo para ver si lo protegen y me acompaña muchos años».

También estuvo la edil popular Marta Torrado, con su perro Argo, una mascota que adoptó en una playa brasileña, y como curiosidad, cumple sus órdenes en portugués. Y posó en la foto con la portavoz del PP, María José Catalá.

Otra edil de Compromis, Lucía Beamud, asistió con su perra, ‘Chula’, un shi-tzu de ocho años. Y el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, entró con su perro Lucas a la misa de San Antonio Abad.

En el recorrido se vieron conejos, tortugas de agua, gatos portados en mochila, hamsters y periquitos.

Las falleras mayores de Valencia, Laura Mengó y Paula Nieto, que tienen como mascotas un perro y una tortuga respectivamente, se han mostrado dichosas. «Y tenemos muchas ganas de que llegue el fin de semana que viene para lucir nuestra bandas de falleras mayores de Valencia», han confesado.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, entró con su perro Lucas a la misa de San Antonio Abad. Así lo ha manifestado la propia Hermandad de San Antonio Abad durante la bendición de animales que ha tenido lugar inmediatamente después del oficio. «Las mascotas son la luz de nuestra vida y es un gozo poder disfrutar de su compañía un año más», indicó.

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