Clientes comprando en l'Escuraeta instalada en la plaza de la Reina. LP

Las campanas, silbatos y las miniaturas triunfan en el regreso de l'Escuraeta

Los vendedores del mercado tradicional, que abre por la fiesta de la Virgen, agradecen el cariño del público que sigue fiel a las compras tras tres años sin salir a la calle

Lola Soriano

Valencia

Domingo, 14 de mayo 2023, 14:04

La sonrisa de este domingo de los vendedores del mercado de l'Escuraeta de la Virgen lo dice todo. Los propietarios de estas paradas tradicionales con más de 800 años de historia han regresado después de tres años sin poder montar los puestos, dos años ... por la pandemia, y el pasado año por el traspaso de la gestión de Mercados a Dominio Público y por las obras de la plaza de la Reina.

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A pesar de ello, los valencianos han renovado su confianza con l'Escuraeta y se ha podido ver a muchos abuelitos que han acudido orgullosos con sus nietos para explicarles en qué consiste esta tradición. Así, por ejemplo, Antonio Paños, ha comprado cuatro campanas, una para cada nieto. «Teníamos ganas de que volviera l'Escuraeta. Ya compraba la campana a mis hijos y ahora toca a los nietos».

Manolo BEzares; Vicenta Hervás y Mari Carmen Boza, clientes de l'Escuraeta. LP

Como un niño se sentía este domingo Manolo Bezares, un vecino de la calle Sagunto, que ha asistido con su esposa y ha comprado «una cuchara de madera, un pito de agua con forma de pajarito y un recipiente de cerámica para poner las cucharas de la cocina».

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Vicenta Hervás, vecina de Carlet, se ha desplazado a Valencia para ver a la Virgen «y de paso, hemos venido a l'Escuraeta y me llevo dos platos de la Mare de Déu, uno para mi hija y otro para mí».

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Curioso es el caso también de Mari Carmen Boza, una joven andaluza, concretamente de Cádiz. «Estuve unos años viviendo en Castellón y aunque he vuelto a mi tierra, he querido venir a seguir los actos de la Virgen y he comprado una campana y el tradicional silbato de pajarito».

Javier Claur, Miguel Martí y Yolanda Cabanes, vendedores de l'Escuraeta. LP

Entre los vendedores, Vicente Martínez, estaba encantado de ver este domingo a tanto público. «Nos están pidiendo muchas con forma de cerditos, campanas, platos decorados valencianos. Llevo viniendo más de 40 años y es una alegría reencontrarnos con los clientes».

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Otro compañero, Rubén Urban de 'La Beniganina' comenta que los clientes buscan los platos de cerámica, las golondrinas, las campanas. Esta parada ya era de la bisabuela y venimos encantados«.

En 'Manisetes Cabanes', Yolanda Cabanes recuerda que su hermana «nació un 4 de mayo y ya aquel año tuvieron que venir mis abuelos del pueblo para ayudar a mi padre a vender. Yo ahora estoy 10 años seguidos y nos buscan mucho para comprar las miniaturas cerámicas para decorar o para casas de muñecas, las campanas, triunfan los silbatos y las cazuelas»:

La familia Martí también tenía la parada llena. «Tenemos los típicos productos de las campanas y silbatos, pero también hemos traído otros más modernos como una aceitera o o un platito para rallar ajos que es muy buscado», comenta Miguel Martí, que recuerda que s abuelo ya venía a l'Escuraeta.

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También había muchos visitantes en la parada de Javier Claur, de Alzira, que es muy conocido porque obsequia todos los años los alfabeguers de cerámica a las falleras mayores de Valencia. «Hemos traído desde relojes que marcan las horas en platos de cerámica, hasta aguamaniles o cuadros pintados a mano que reproducen distintos oficios».

Silvia De Ambrosio, en su parada. LP

Silvia De Ambrosio, coordinadora del mercado, también estaba feliz de la acogida. «La gente tenía ganas de que volviéramos y esperamos que el público nos visite todos los días hasta el Corpus». Detalla que este año han tenido que hacer frente a un gasto extra, ya que han puesto casetas todas iguales de madera y han tenido que invertir cada uno mil euros.

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