Canciones dedicadas a la Virgen desde hace 60 años

Se acerca mayo. Pronto Valencia celebrará la fiesta de su patrona, la Virgen de los Desamparados. Seguidores, eixidors, camareras, la cofradía... Todos se preparan para la celebración. Y también lo hace la Escolanía. Los cantores que cada día ofrecen su voz a la Mare de Déu en la Basílica ya están afinando y ensayando para las citas que la festividad anota en su agenda. El mes que viene se concentran muchas de sus actividades en torno al segundo domingo del mes, el próximo día 13.

Pero en los próximos meses habrá más. En 2018 cumplen sesenta años y lo van a celebrar. Nacieron en 1958 impulsados por el entonces arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, para «solemnizar» el culto a la patrona de los valencianos y desde entonces siguen fieles a su compromiso. Por las aulas de la Escolanía han pasado a lo largo de seis décadas en torno a 670 escolanes, conforme a la cifra que apunta Garrido.

Todas esas voces han contribuido a convertir a la Escolanía en un valor del patrimonio cultural valenciano del que disfrutan quienes les escuchan. Muchos antiguos alumnos forman parte hoy, como intérpretes o directores, de orquestas y coros. Garrido es ejemplo de esa trayectoria. Otros encontraron su camino en la composición y no pocos forman a otros músicos desde las aulas de los conservatorios.

Luis Garrido, director de ese coro de voces blancas que a diario en misa de una en la Basílica ofrece sus mejores cánticos, adelanta que la conmemoración del sexagésimo aniversario traerá consigo la grabación de un disco. En junio ya estará terminado, pero se presentará en noviembre, en vísperas de la fecha del histórico cumpleaños.

A finales de ese mes tendrá lugar «una gala que incluirá un concierto conmemorativo» y en la que se presentará el disco que recogerán «los cantos más bonitos de la Escolanía a lo largo de los últimos 25 años». Para conmemorar el aniversario habrá también una celebración religiosa, una misa el 7 de diciembre, que es el día del cumpleaños.

A la espera de que lleguen esas fechas, el calendario se acerca al día de la Mare de Déu. El viernes previo, 11 de mayo, cantarán las vísperas pontificales. Al día siguiente, sábado, llega uno de los momentos más esperados por los amantes de la Escolanía. Cantará la por la tarde la Salve Solemnísima. La cota, como relata Garrido, «contará con 200 antiguos escolanes que siempre participan». Al hilo de esta aclaración, comenta también el director, que son muchos los que un día pasaron a formar parte del coro que canta a la Virgen y «no pierden el contacto con la escolanía».

El domingo, 13 de mayo, los escolanes participan como acólitos en la missa d'infants. Recuerda Garrido que en esta celebración no canta la Escolanía. Lo hace la coral Juan Bautista Comes. Es el resultado de una tradición que arranca de tiempos en que numerosos coros de niños participaban en la eucaristía. La Escolanía, que tiene el privilegio de cantar todos los días a los pies de la patrona, el día de la fiesta lo cede a la mencionada coral. En la procesión de la tarde sí que son los escolanes los que regalan su voz al paso de la Mare de Déu por las calles de la ciudad.

Después, llega el novenario y las misas solemnes de los gremios. La revisión del programa de actividades lleva al director de la agrupación a recordar que también participan en varias óperas en el Palau de les Arts. Una, «Tosca», de Puccini. En este caso la dificultad para compatibilizar las fechas y los compromisos han llevado a que la aportación sea «la de un niño solista». En junio, para cerrar el curso, participarán en «La condenación Fausto», de Berlioz.

Ahora ya está en marcha una de las principales acciones, la imprescindible para garantizar que la razón de ser de la Escalonía se mantenga viva. Están inmersos en el proceso de pruebas para seleccionar nuevas voces. «Buscamos niños que cursan segundo o tercero de Primaria con buenas condiciones de voz y oído», aclara Garrido. Pasada la primera criba, los candidatos reciben clases y orientaciones cada sábado hasta que finalice el proceso de pruebas. El proceso incluye una invitación a los padres para recibir información.

La participación de los padres se traduce en las jornadas de puertas abiertas que permiten a las familias conocer las instalaciones del colegio, los detalles sobre el programa de estudio y la posibilidad de que los niños residan en el centro si su domicilio está alejado de la ciudad. El próximo sábado, día 5, está prevista una de estas jornadas.

Cuando lleguen los últimos días de junio se conocerá el nombre de los seleccionados, de los niños que se convertirán en escolanes. A partir de ese momento se prepararán para cantar a la Virgen, pues esa es la esencia, el origen de la agrupación coral.

Los nuevos se convertirán en alumnos del colegio. En este centro podrán seguir los estudios desde tercero de Primaria hasta segundo de Secundaria. Es un centro concertado con capacidad para 50 niños que sigue el programa de la educación reglada y, además hay escuela de música de grado elemental, en la que reciben formación en canto coral y estudios de instrumento.

Es la única Escolanía que todos los días ofrece una actuación. Esta circunstancia les obliga a mantenerse siempre preparados, en cualquier momento en condiciones para que sus gargantas ofrezcan los mejores sonidos.