La Comunitat Valenciana tiene fiestas conocidas durante, prácticamente, todo el año. En septiembre hay varios festejos conocidos, destacando entre ellos las Entradas de Toros y Caballos de Segorbe 2024. La capital de la comarca del Alto Palancia está inmersa en sus fiestas patronales y la segunda semana es la señalada para los festejos taurinos. Las Entradas de Toros y Caballos de Segorbe son una fiesta que está declarada de Interés Turístico Internacional. Todos los días a la misma hora, una entrada única al sentir del galopar de los caballos y sin ningún tipo de barrera. Adrenalina en estado puro y sin corredores de por medio. Así es la gran fiesta de Segorbe, que se acompaña con la feria del jamón.
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Segorbe está en fiestas desde finales de agosto, cuando se presentó a las reinas. Desde ese instante la localidad castellonense ha vivido los días más grandes, con la festividad de la Virgen de la Cueva Santa, pero ahora llegan las fechas más conocidas. Del 9 al 15 de septiembre se celebran las Entradas de Toros y Caballos, una cita única tanto en el calendario festivo valenciano como en el de los festejos taurinos de la Comunitat.
Una carcasa es el aviso de que los toros van a salir del corral de la calle Argén. Es explotar el artefacto pirotécnico y el público comienza a saltar, para intentar ver la llegada de la Entrada. Cada día a las 14 horas se celebra una fiesta que es de Interés Turístico Internacional.
Cerca de 380 metros de un recorrido lleno de adrenalina. Los toros salen del corral situado en la calle Argén, junto a la Torre del Botxí. A los pocos metros hacen un giro de 90 grados completamente dirigidos por las personas que se encuentran en esa curva. Un momento de cierto peligro. La entrada a la calle Colón es el punto más amplio del recorrido, justo el lugar en el que los toros se encuentran con los caballos, estratégicamente situados para 'envolver' a los astados. La calle más conocida de Segorbe vive los primeros galopes de los caballos aprovechando la pendiente en bajada de la vía. El público aguarda saltando el momento en el que se empieza a abrir un pasillo central para que pasen caballistas, caballos y toros. En ningún momento hay barrera alguna que sirva de límite de la entrada, que acaba en la plaza de la Cueva Santa.
Mientras la calle Colón se llena, los habitantes de Segorbe y algún visitante que otro se acercan a la cara norte del municipio. Las murallas son testigos de un momento ciertamente 'desconocido': la subida por el Rialé. Primero, no tiene hora asignada, pero es entre las 13 y las 13.30 horas. Segundo, es la continuación de la tradicional tría de animales. Los astados descansan en el río Palancia. Hay atrevidos que se atreven a bajar para ver los animales, aunque luego la subida es ciertamente empinada. En un abrir y cerrar de ojos, las vacas suben sin aviso y a la velocidad que consideren. En todo el recorrido no hay más que un vallado que obliga a los astados a dirigirse al corral del que posteriormente salen los toros de la Entrada.
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