

Secciones
Servicios
Destacamos
Lola Soriano
Valencia
Miércoles, 24 de mayo 2023, 00:05
La devoción por la Mare de Deú es tan grande, que 14 horas antes del inicio del Besamanos de la Virgen que se celebrará este miércoles ya ha comenzado la cola. La primera persona en guardar turno junto a la puerta de bronce es María Luisa Rosa Alfaro.
Lo curioso del asunto es que no es la primera vez que consigue situarse en esta privilegiada posición, sino que es la sexta ocasión consecutiva, eso sí, sin contar los años de parada por las restricciones de la pandemia.
Otro dato llamativo es que esta mujer, valenciana que reside entre la capital del Turia y Francia, precisamente este lunes ha cumplido 80 años y asegura que quiere estar cerca de la 'Mareta'.
Noticia Relacionada
«He llegado a las 17 horas y ya me puesto en la puerta de la Basílica para guardar el turno», explica María Luisa. Además, añade: «Para mí la lluvia no es un problema, quiero ser la primera en el Besamanos de la Virgen».
En años anteriores ha compartido el tiempo de espera con otra valenciana, Concha Rebollal, mujer a la que conoció precisamente hace cinco años en la misma cola del Besamanos, pero anoche comenzó la espera sola, aunque luego fue hablando con los voluntarios que preparan el acto en la Basílica, como Lola Tortajada, componente de la Corte de Honor de la Virgen.
Afirma que no le preocupa la lluvia, «porque he traído paraguas y un impermeable. Mi devoción por la Virgen es tan grande, que no me importa pasar frío o que esté lloviendo».
Esta mujer detalla que en otras ocasiones «he llegado a desplazarme adrede desde Francia para venir al Besamanos».
Para pasar la noche, además de ropa de abrigo, se ha llevado, tal como describe, «un sandwich de jamón y queso y mucho café» y claro está una silla para sentarse.
A la pregunta de qué le mueve a esperar tantas horas, e incluso a pasar la noche en la puerta de la Basílica, y contesta que el «gran amor que siento por la Virgen. Todo lo que le he pedido, me lo ha concedido».
Pone como ejemplo que una de sus hijas no conseguía tener descendencia «y una de las veces que vine una mujer que había donado un manto, me regaló un retal, un trocito, y una imagen. Se lo dí a mi hija y al final la Virgen le concedió un hijo». Ahora, cuenta con orgullo, que su nieto, Santi, ya tiene cinco años.
Y comenta muy emocionada que los padres de Santi «de inmediato vinieron a Valencia desde Francia para ofrecer el niño a la Virgen».
Otra de las devotas que fue la primera en la cola de 2021, Ana Isabel Gómez, vecina de Borbotó, añade que esta misma noche «sobre las 4.30 horas, quiero estar ya en la cola del Besamanos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.