Los Moros y Cristianos de Dénia buscan relevancia turística y autonómica

Dénia. Convertirse en Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Ese es el principal objetivo que se fijaron hace unos meses en la Federació de Moros y Cristianos de Dénia (Femmicc). Una propuesta con un proceso costoso por la cantidad de trabajo necesario para su fin, y con un procedimiento largo, pero en el que la entidad festera va dando pasos, pese a la delicada situación que viven actualmente las asociaciones de carácter festivo y social debido a la crisis sanitaria. Sin prisa pero sin pausa.

De hecho, hace apenas unas semanas desde la directiva de la entidad festera se enviaron cartas a todas las asociaciones de la capital de la Marina Alta, tanto de carácter social, como empresarial; así como a los integrantes de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos, Undef. El objetivo es recabar apoyos para conseguir el reconocimiento que debe otorgar la Generalitat.

Los primeros en mostrar su interés conseguir esta distinción fueron el de la propia Undef y el del Ayuntamiento de Dénia. Este último se ha convertido en el aliado ideal para esta causa, pues según apuntó el concejal de Fiestas, Óscar Mengual, «hemos decidido unir fuerzas para poder presentar la candidatura de forma conjunta».

Tener al lado al gobierno local, incidió el edil, «puede que sirva para agilizar algunos trámites, pues el consistorio está acostumbrado a lidiar con todo tipo aspectos burocráticos que, desde fuera pueden verse más complicados».

Ahora, tras unos meses, los Moros y Cristianos de Dénia ya cuentan con el respaldo de varias las asociaciones festeras nacionales como Almansa, Altea, Cocentaina y Elche, y cuatro de Dénia, la Cofradía de Sant Roc, la Mare de Deu dels Desamparats, los Majorals de Sant Roc y la Hermandad del Nazareno. También se han mostrado intestados en la iniciativa desde el sector empresarial. De hecho, uno de las últimas en firmar, por el momento, ha sido la gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo Marina Alta, Reme Cerdà, en representación del sector.

El proceso, explican, es lento. En este primer paso, el de recabar apoyos, se han dado de plazo hasta Navidades, «todavía hay que conseguir más adhesiones», indicaron. Posteriormente llegará otro mucho más laborioso, la recopilación de documentación para acreditar que los Moros y Cristianos (MMiCC) de Dénia cuentan con el bagaje suficiente para ser considerados como Fiesta de Interés Turístico Autonómico.

Básicamente los requisitos para pasar el trámite son que la fiesta cuente con una antigüedad de 15 o más años y tener algún hecho diferenciador. En el primer apartado, los MMiCC de Dénia, cumplen con creces, su historia empezó a escribirse hace ya cuatro décadas, en 1980. De hecho son una de las fiestas más longevas de la Marina Alta, el título honorífico aquí se lo llevan los Moros i Cristians de Pego.

En cuanto a elemento diferenciador, la estrategia por la que han optado festeros y Ayuntamiento es potenciar el 'Desembarc'o yel Desfile infantil. El primero de los actos tiene lugar en el mar, como casi todo en la capital de la Marina Alta. Las tropas moras llegan al puerto donde son recibidos por los cristianos. Ante la atenta mirada de miles de personas, vecinos y turistas, ambos bandos sellan una tregua que les invita a convivir en los días siguientes.

El Desembarco antecede al Desfile infantil, que se celebra al día siguiente. Un pasacalles donde los protagonistas son los más pequeños, que empezó a celebrarse en Dénia en 1997 y que año tras año gana en espectacularidad gracias al aumento de la participación, pues actualmente desfilan por las principales calles del municipio dianense, más de 500 niños y niñas.

A partir de estos dos actos emblemáticos «se trazará un relato», explicó Mengual. El objetivo es convencer a la Agencia de Turisme, encargada de valorar si la fiesta es merecedora del reconocimiento. Para ello, comentó el edil, «es necesario recopilar gran cantidad de documentación, tanto escrita como audiovisual».

Para este segundo cometido, el concejal no quiso fijar unos plazos. «Es una labor costosa y que tiene que estar muy bien construida para conseguir la meta que buscamos». La denominación como Fiesta de Interés Turístico Autonómico será la culminación para uno evento que, tras cuatro décadas de festejos, ha conseguido mejorar el impacto económico de Dénia y del resto de la comarca.

Un mérito que se debe atribuir principalmente a las decenas de festeros y festeras que conforman las 16 filaes (ocho del bando moro y otras ocho del bando cristiano) que año tras año cuidan al detalle la escenografía de la fiesta por las principales calles de Dénia.

También cabe reconocer la importancia que tuvieron para el devenir de los MMiCC el grupo de amigos que allá por el año 1980 decidieron impulsar esta celebración veraniega, haciéndola coincidir con los festejos de patronales en honor a Sant Roc.

De aquel empeño surgieron las primeras filaes, Almorávides, Amiries, Deniers, que todavía hoy siguen desfilando. Poco a poco fueron apareciendo nuevos protagonistas en la fiesta en forma de filaes: filà Gavilans, que posteriormente pasaron a ser los Cavallers del Me'n fot; Berberiscos, Pirates o Templaris. También se fue puliendo el espectáculo, con la introducción del Desembarco, el Parlamento.

Durante los primeros años los MMiCC fueron feudo exclusivo de los hombres. Tuvieron que pasar 17 años para que una filà compuesta por mujeres desfilara por las calles de Dénia, la filà Almogàvers. El año 1997 fue crucial en devenir de esta fiesta, pues además de abrir la puerta a las mujeres, también empezaron a desfilar los más pequeños, tuvo lugar el primer desfile infantil.

Otros dos años están marcados, en este caso, en negro en el calendario de MMiCC de Dénia, 1999 y 2020, los únicos en los que los festejos no han podido celebrarse al completo. En el primer caso, si se llevó a cabo parte de la programación, aunque el acto principal, el desfile de gala tuvo que cancelarse. Un incendio en el Montgó obligó a dejar de lado la fiesta.

Este año la crisis sanitaria ha impedido por segunda vez en la historia que los moros y cristianos no hayan desfilado al ritmo de la música por las calles de Dénia. Las filaes esperan que sea la última vez, por el bien la fiesta y por el bien de Dénia.