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La remodelada plaza del Mercado y el entorno de la Lonja ha sido el escenario escogido para el acto inaugural de la Feria de Julio, que vuelve a celebrarse en Valencia después de dos años de pandemia.
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La cabalgata se ha ido este año directamente al corazón de la ciudad, en busca de los turistas que desde el fin de las restricciones han empezado de nuevo a 'desembarcar' en el centro histórico.
Primero la Lonja ha servido de marco incomparable para una exhibición de muixarangues, unas representaciones de alto riesgo que han conseguido arrancar el aplauso de los presentes.
Muchos de los extranjeros no entendían muy bien de qué fiesta se trataba, pero con cámara de fotos en mano, se han encargado de inmortalizar tanto a los jóvenes y mayores que formaban las torres humanas como a todos los personajes que participaron en la posterior fiesta de animación que invitaba a descubrir el programa de actos preparado por la concejalía de Cultura Festiva.
Y es que a partir de las 20 horas, la mirada se ha dirigido hacia la cabalgata, donde el público ha podido conocer a personajes como Quiqueta, Nelet, el murciélago Valentí y acto seguido los extranjeros han podido ver a un grupo de valencianos ataviados con el traje regional, ya que iban vestido a l'antiga.
En este cuadro tradicional no ha faltado una grupa, al estilo de las que pintaba Sorolla, eso sí, el caballo no era real, era una estructura que iba sobre ruedas.
Poco después le han seguido fantasías como animales marinos como medusas y peces y también animales fantásticos, como pájaros con grandes picos que han bromeado con el público e incluso han metido el pico en algún vaso de un cliente de un bar. Se ha paseado por la calle María Cristina y la plaza del Ayuntamiento un gran dragón que ha hecho las delicias de los presentes.
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Eso sí, algunas de estas figuras, tanto el dragón como los animales marinos recordaban a los que ya se vieron para la cabalgata de los Reyes Magos en la plaza de toros de Valencia.
El broche de final de fiesta de la jornada ha sido el espectáculo pirotécnico en la plaza del Ayuntamiento. Se trataba de una traca correguda que firmó la empresa Pirotecnia Mediterráneo.
Mientras esto sucedía en el centro, en el Cabanyal y Canyamelar se festejeron los moros y cristianos. Había ganas de escuchar el sonido de la música que acompañaba a las comparsas. Participaron 240 personas, en 20 escuadras, además de los músicos y los ballets del bando moro, el cristiano. En la zona de autoridades estuvo la vicealcaldesa Sandra Gómez, la concejala de Cs, Amparo Picó; el edil popular Santiago Ballester y el presidente de la Semana Santa Marinera, Carles Genís.
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Y, por ejemplo, en la explanada del metro del barrio de Ayora, el teatro de marionetas La Estrella hizo las delicias de los más pequeños con el espectáculo 'Caperucita y otros cuentos' y, por la noche, en este mismo punto, se pudieron ver danzas del medio oriente con la compañía de danzas Sara Guirado.
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