45 años de ronda de las tunas de Valencia a la Virgen de los Desamparados

La Virgen de los Desamparados vive hoy su último gran acto popular del programa de 2018. Por la Basílica y la plaza de la Virgen han pasado la dansà con bailadores y tabaleters i dolçainers, caminantes llegados desde localidades del área metropolitana de Valencia, la música de la banda municipal, las floristas de la ciudad y los miles de devotos que han participado en el Besamanos que acabó cerca de las 02 horas, pero aún queda un grupo que tradicionalmente han cumplido con su orgullo de rondar a la Virgen de los Desamparados. Todas las tunas de Valencia.

Como siempre ocurre con las tunas, la espontaneidad es indiscutible. Y así nació este peculiar acto que hace cerca de 50 años tenía lugar en la noche del sábado al segundo domingo del mes de mayo, en la noche de la celebración de la festividad de la Virgen de los Desamparados. Sin ningún tipo de organización, los tunos accedían a la Basílica para rondar a su Virgen. En este 2018 se cumplen 45 años desde que las tunas de Valencia establezcan un acto en honor a la patrona de la ciudad.

«Siempre lo hemos celebrado el jueves. Antiguamente era el mismo día que el homenaje de las floristas, pero entre toda la gente que participaba más los que venían a verlo se deslucía el trabajo de los floristas. Por respeto a otro acto de devoción por la Virgen se cambió al jueves posterior», según cuenta José Manuel Sendra a LAS PROVINCIAS, uno de los tunos veteranos que siempre ha participado y promovido el acto.

«Para esta Ronda de las tunas a la Virgen de los Desamparados tenemos tunos de todas las edades, compañeros que actualmente no participan en la actividad diaria y que exclusivamente para hoy se visten y acuden con nosotros a la Basílica», destaca el tuno. El acto se inicia junto al Miguelete. Ahí se darán cita hoy a partir de las 20:30 horas cerca de 160 tunos para realizar, en una primera parte, un pasacalle conjunto hasta las puertas de la Basílica en un «típico pasacalle de tunas».

Los tunos están organizados en siete grupos, las existentes tunas universitarias más la asociación de antiguos tunos, más conocida como La Cuarentuna de Valencia. «Hasta 1992 accedíamos todos juntos a la Basílica, pero éramos muchos y cada vez venía más gente. Entonces se optó por entrar al Templo por grupo». De esta forma y con un periodo de más o menos 15 minutos, las tunas universitarias de Valencia suben al altar de la Basílica de la Virgen para ofrecer sus voces y música a la patrona.

«La verdad es que es un acto único. En Valencia no se celebra otro igual con esta tan bonita ronda. Hoy es un día especial. Durante el año se convocan certámenes, concursos, pero con otra idea. En Murcia hay un acto similar con la Fuensanta o en Zaragoza con el Pilar», puntualiza José Manuel.

José Manuel recuerda que hace 45 años con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen de los Desamparados el tradicional tapiz floral mostraba a unos tunos cantándole a la patrona. Desde ahí se decidió que la improvisada ronda de tunos de Valencia se organizará de una forma más o menos similar a la que hasta nuestros días ha llegado.

«La calle del Miguelete, la plaza de la Virgen y la Basílica se llenan para vivir este acto tan peculiar y bonito. La gente viene adrede para vernos y disfrutar. Mientras una tuna está dentro ante la Geperudeta, el resto estamos fuera cantando y dando ambiente a la plaza. Es difícil de predecir, pero el acto acaba sobre las 23 o 23:30 horas. A los tunos nos cuesta mucho irnos y más si estamos ante nuestra Virgen», cuenta José Manuel Sendra.

En la edición de 2015 de esta ronda de las tunas a la Virgen de los Desamparados, la Tuna de Derecho de Valencia estrenó un pasodoble justo ante la imagen titular de la Basílica. Con el Templo repleto los tunos entonaron «La Virgen más hermosa», compuesto en letra y música por Rodolfo Bada Mañó. Versos como «Nos sale del alma / El venirte a rondar / Y queremos brindarte / Nuestra felicidad» resonarán esta noche en la Basílica con la Muy Gloriosa Tuna de Derecho de Valencia.