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Emoción, alegría y devoción. No existe fiesta patronal de un municipio sin la combinación de sentimientos que refuerzan los lazos de unión con el entorno. A todo, se suman aquellos vecinos que vuelven ex profeso para vivir ese día especial, esa jornada marcada en rojo que conforme pasa ya se está mirando cómo cae en el próximo año. En esa fusión emocional el papel protagonista lo tienen los patrones del municipio y Serra acaba de vivir esos días grandes.
La localidad situada en pleno corazón de la Sierra Calderona está fuertemente impregnado por la representación de sus fiestas entre sus calles y sus gentes. Todas las celebraciones marcan y no se entendería hoy en día un pueblo sin el fervor y la devoción que se siente en su vertiente religiosa. La Mare de Déu dels Àngels procesionó en la tarde-noche del 2 de agosto por sus calles de Serra. Subidas, bajadas, empedrados estrechos para que la imagen de la patrona recorra las principales calles en una muestra de sentimiento propio que lejos de perderse se mantiene vivo.
Una de esas formas por las que perdura una tradición es gracias a esas personas que trabajan y viven por seguir festejando aquella celebración que generaciones pasadas iniciaron con ilusión. Entre pinos y montañas del parque natural de la Sierra Calderona, los actos se celebran cumpliendo toda la normativa vigente para preservar el entorno natural. Una traca kilométrica y mascletà terrestre llenaron de pólvora las calles de Serra tras la misa solemne y el pasacalle de clavariesas, reina de las fiestas y corte de honor y representación del Consistorio. Por la tarde saldría en procesión la imagen de la Mare de Déu dels Àngels, una talla réplica de la que preside el altar mayor de la parroquia. La imagen titular solo sale a las calles de Serra en celebraciones destacadas de su historia. La última vez fue en 2015 y una gran cantidad de anderos portaron a hombros la imagen que tiene un peso de 450 kilos.
Tras rememorar la devoción que le tiene Serra a su patrona, el templo parroquial se llenaría para vivir el nombramiento de las que serán clavariesas en el año 2019 como símbolo de conservación de ese sentimiento por la advocación mariana de Serra.
Los actos en honor a la Mare de Déu dels Àngels significan el final de los programados en honor a los patrones. El día 1 la agenda se dedica a San José. La festividad tiene su fecha indicada el 19 de marzo, pero en Serra se hace coincidir con la víspera del día grande. Estas dos celebraciones locales marcan el punto de inflexión para todo un mes de agosto repleto de actos en sus calles.
En el primer fin de semana están previstos los conciertos de las dos bandas de música existentes en la localidad. Todo caldo de cultivo para que vaya ganando hueco, tras su paso, la festividad de Sant Roc entre la noche del 15 y la jornada del 16 de agosto. Fiesta de pólvora que cumple su 75 aniversario. Los bous al carrer, que llegan a su 40 aniversario, pondrán el broche de oro a unas nuevas fiestas en Serra.
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