Un Traslado de la Virgen rápido y masivo

Los valencianos han dormido muy poco este fin de semana y es que la agenda programada para celebrar el centenario de la coronación de la Virgen estaba plagada de actos muy emotivos. Si el sábado el Puente del Real y el traslado de la Catedral al puente reunió a 50.000 personas, este domingo el centro de Valencia estaba llenísimo.

Las dansà nocturna, la llegada de los peregrinos y la 'descoberta' a las 5 de la madrugada dieron mucho ambiente a la plaza de la Virgen y en la Missa d'Infants, también se ha colgado el cartel de 'completo'. Además, ha sido un día repleto de anécdotas. Así, por ejemplo, Miguel Bou, canónigo-tenor solista de la Catedral celebró el haber cantado 40 años el Himno en este festejo justo antes de jubilarse.

En cuanto al Traslado, se esperaba que fuera multitudinario, porque nadie quería perderse el acontecimiento del centenario de la coronación y la Virgen de los Desamparados fue portada en un mar de multitudes.

Para este evento tan especial la Mare de Déu ha lucido el manto hecho a 'puntaetes' por 12. 345 valencianos, después de que las entidades culturales impulsores del proyecto 'Un poco de muchos' haya recorrido muchos casales, sedes como el Colegio de la Seda, el Ateneo Mercantil, Lo Rat Penat o el Casino de la Agricultura y pueblos, donde el bordador Jaime Guillem (de la firma Angelita Suay) fue dando instrucciones de cómo bordar el manto al estilo valenciano, con piezas más pequeñas que las andaluzas.

El Traslado de este año era muy especial, ya que se sumaban muchos sentimientos, y también plegarias, sobre todo los aficionados al Valencia CF que han llenado la plaza de la Virgen de camisetas del equipo Che para que la 'Mareta' les ayudara a ganar ayer el partido y para salvar al club del descenso de Primera División.

Entre los aficionados que han vestido a sus hijos con el equipaje se encontraba Inma García, de Alcublas. «He traído a las dos nena:; Luna de nueve meses, y a su hermana Lola con el traje del Valencia, el de la Senyera, para ver si nos ayuda», ha comentado la madre, que ha conseguido ir pasando a la pequeña Luna hasta la Peregrina para que el grupo de Eixidors de la Virgen la acercaran al manto.

También ha seguido de una manera especial todos los actos Carmen Juan, que se desplazó como peregrina desde Quart, junto a Pepi, Martín y Juan Carlos Del Valle. «Resulta que en abril de 2002 tuve un accidente de tráfico y estuve 18 meses sin poder andar. Mi abuela y yo le prometimos a la Virgen que vendría todos los años al Traslado si conseguía andar, y cumplo la promesa y no falto ningún año, se lo debo. Incluso me subo a una farola para verla pasar».

Cada devoto presente en la plaza de la Virgen tenía una bonita historia que contar. Así, por ejemplo, Nuria Valero y su marido Valentín Jiménez, valencianos que ahora residen en Albacete, se habían desplazado a Valencia para poder pasar por el manto a su bebé, Martín, de sólo mes y medio de vida. Guardaron cola desde primera hora de la mañana en la plaza de la Almoina para poder ofrecer a su hijo a la imagen de la Virgen antes de que comenzará el Traslado multitudinario.

Neus Navarro, una joven muy fallera, ha acudido con su madre y con una amiga, Natalia Ponce. Neus recuerda que cuando «fui niña, yo también fui una de las que va casi volando de mano en mano para acercarme al manto. De hecho, aquel día perdí un zapatito». Desde pequeña acude todos los años a la fiesta de la Virgen, ya que lo lleva en la sangre, puesto que su padre es Seguidor desde los 14 años. Su amiga Natalia ha añadido que ha tenido «el honor de dar una de las puntaditas al manto que lleva la Virgen y he querido venir a verlo en directo».

Mariola Blanco, vecina de Beniferri, también estaba con los nervios a flor de piel. «Ya venía con mis abuelos maternos cuando era pequeña y me encanta este día». Otro joven, Quique Moreno, asistió con la camiseta del Valencia CF e indicó que se trataba de «probar suerte, a ver si ayudamos todos al Valencia CF para que se quede en Primera». Además, ha comentado que desde pequeño iba al Traslado con sus padres.

Chelo Borrás, vecina de Ruzafa, afirmó que estaba en la plaza de la Virgen a las 6 de la mañana a pesar de ser ya mayor. «Mientras pueda y la salud me lo permita, vengo a todos los actos que se organizan de la Virgen».

Este domingo era día de encuentros y, por eso, tres amigas, Amparo Casanova y Belén y Nati Blasco, quedaron para vivir juntas la dansà, la descoberta, la Missa d'Infants y el Traslado, sabiendo en cada momento cuál era el mejor lugar para situarse y lograr buenas fotos. «No nos perdemos ni una. Antes veníamos con los padres y ahora nosotras. Para aguantar el ritmo vamos tomando café y cuando toca, el almuercito».

En este Traslado también se pueden conocer historias de amor, como la de Antonio Arce y Rosa Sáez. «Hemos venido a las 5 de la madrugada desde Castellar. Llevamos 54 años casados y no hemos faltado ningún año».

Sobre el desarrollo del Traslado, la verdad es que fue muy rápido. Dio inicio a las 10.33 horas y a las 10.50 horas las personas que portaban el anda ya estaban maniobrando para entrar a la Virgen por la puerta de los Hierros.

El grupo de Eixidors que rodea a la Virgen para que el anda no sufra percances, formado por un centenar de hombres y mujeres, ha tenido mucho trabajo, porque el ritmo del recorrido fue rápido y, porque también había muchos devotos que querían tocar el manto. «Ha venido mucha gente porque había ganas de estar junto a la Virgen», indicaron.

Han añadido que «nos han pasado a muchos niños para acercarlos a la Mare de Déu; pañuelos y hasta un billete de 10 euros, que ha ido y ha vuelto a su dueño».

Mientras el Traslado estaba en marcha, en la Casa Vestuario del Tribunal de las Aguas, las autoridades han seguido con mucha atención los acontecimientos.

Cabe destacar que Joan Ribó ha estado presente, por primera vez en los ocho años que lleva de alcalde, en este acto de la Virgen, eso sí lo ha visto desde la Casa Vestuario. No asistió a la Missa d'Infants y ha entrado por un lateral de la Casa Vestuario, quizá para evitar los abucheos que tuvo que escuchar el sábado en el acto del centenario celebrado en el Puente del Real, donde el rector de la Basílica, Melchor Seguí, tuvo que mediar para rebajar las tensiones del momento.

Ribó, el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y el vicealcalde Sergi Campillo, han estado viendo el acto junto a las falleras mayores de Valencia, Laura Mengó y Paula Nieto, y se han fijado en cómo Paula lanzó los pétalos de rosas.

En la jornada matinal, desde la Descoberta hasta que se completó el Traslado, la Cruz Roja ha tenido que prestar 60 asistencias por lipotimias y contusiones y sólo en un caso tuvo que trasladar a una persona a un hospital.

La verdad es que se han vivido momentos complicados, por los empujones y nerviosismo, a la hora de salir de la Catedral.

Para la procesión de la tarde, la Virgen ha lucido otro manto nuevo de tisú de oro con bordados florales y aves del paraíso que se han rescatado del ropaje litúrgico de la segunda coronación celebrada el 1941.

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