![El auge de los locales de comida sana con ADN valenciano](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/01/HCD-6%20(1)-RnMmz4uhH3sqBFRGyfPLaxN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Celia Barreña
Jueves, 1 de junio 2023
Ser tendencia es tendencia. Eso es una realidad. Está de moda esto, está de moda lo otro… Seguirle el ritmo a la vida se ha vuelto complicado. Porque ahora parece que todo se lleva. Aunque pensándolo bien, lo difícil es no ser tendencia si al ... final todo se lleva, ¿no? La Gen Z está de moda, también la tercera edad. Ser un gymbro está de moda, también practicar pilates. Ser streamer está de moda, y ahora también no tener redes sociales. De entre todos lo furores, hubo uno -el running- que pegó más duro que muchas drogas, y que no es otra cosa sino el pico de un iceberg gigante que acoge y arrastra muchas otras tendencias, el conocido y codiciado estilo de vida saludable. «Es cuestión de equilibrio», dicen muchos, «los findes me permito lo que quiero», muchos otros. Tintarse las cejas de colores es una tendencia que debería morir. Llevar un estilo de vida saludable vivirá para siempre.
Actividad física y alimentación consciente. A lo que los expertos añaden -por si a alguien se le despistaba- evitar el consumo de sustancias adictivas. Pero importancia a lo importante: la barriga llena. Valencia se llena de opciones saludables, locales que no solo ofrecen platos libres de fritos o procesados, sino que además practican lo que ahora conocemos como alimentación consciente. «En Margarito nos hemos preocupado por elaborar una oferta que, además de deliciosa y saludable, sea responsable. Acudimos a agricultores y granjeros de la zona siempre que las recetas nos lo permiten y seleccionamos minuciosamente cada producto. Al llegar al establecimiento lo tratamos y lo mimamos para realizar las elaboraciones. Todos los platos que hay en nuestra carta, son íntegramente realizados en nuestras cocinas», cuentan desde el equipo de Margarito, el restaurante que abrió en el número 6 de la calle Felix Pizcueta hace ya dos años.
Margarito llegaba a la ciudad en un momento en el que la oferta gastronómica comenzaba a abrirse a este arte de vivir, con una propuesta algo distinta a lo que ya había. Hasta el momento, Be green era el templo de las ensaladas, un espacio self-service y pensado para el take-away, que justo inauguraba también su segundo local en la plaza del Mar, con un concepto algo más cercano al de un restaurante. Una opción recurrida para entre semana, con la que poder personalizar tu apresurada comida en el descanso de medio día. En Margarito, sin embargo, te reciben en la puerta y te acompañan a la mesa, practican eso del slow food, otro nombrecito que convive en este universo en el que se hacen las cosas con calma y dedicándoles tiempo y cariño. Un restaurante, al fin y al cabo, en el que comer no solo entre semana, sino también los fines de semana. Se acabo lo de «bueno, ya que sales…».
Cuidarse es un decisión, nunca una obligación y la comida cuánto más real mejor. «Afortunadamente, cada vez más, la gente busca alimentarse saludable y, sobre todo, de forma natural, no solo evitando comer alimentos que no son buenos para nuestra salud, sino eligiendo productos de calidad que proporcionan a beneficios al organismo», comparte la especialista en nutrición clínica y deportiva, Sofia Castellanos. «Cada vez son más las personas que eligen cuidarse y, por suerte, el sector de la gastronomía se ha dado cuenta», añade.
Así que, a una demanda siempre le corresponde una oferta. Madrid y Barcelona tienen en cada esquina una opción «consciente», las más conocidas Honest Greens y Flex and Kale, precursoras en España de este modelo: alimentación saludable y prácticas responsables. Valencia, a su ritmo, continúa sumando propuestas. La más reciente Naked & Sated, que inauguraba a finales del año pasado en la calle Convento de Santa Clara, 8. Como ellos mismos predican: platos sencillos y rápidos, pero sin remordimientos. Su plato estrella, los Donakeds, sin gluten, sin harinas y sin azúcares añadidos.
La joya de la corona, made in Valencia, Begin, la última incorporación del grupo Voltereta que cuenta ya con cuatro locales, uno de ellos en Gandía. Begin comulga también con todas las prácticas ya mencionadas, y además tiene muy presente uno de los principales frenos de la gente frente a la comida equilibrada, «el problema que hemos detectado es que muchas veces cuando piensas en comer más saludable, puede parecer aburrido o que hay poca variedad, por eso mismo hemos creado platos que además de ser más sanos, son variados y diferentes a lo que se espera de una comida healthy», explican desde Begin. Como su propio nombre indica, su filosofía ofrece una vuelta al origen, con toques mediterráneos, pues se sustentan en el producto de proximidad, ecológico y en el bienestar animal. Y como en todos los restaurantes del grupo valenciano, ¡casi misión imposible reservar una mesa! Qué placer las cosas bien hechas.
La diferencia calórica entre un menú en cualquier restaurante y otro en alguno de los anteriores, puede oscilar hasta en 500 calorías, tal y cómo indica la nutricionista Castellanos. Y aunque ya tenemos más que sabido que no hay que contar calorías, la distancia es más que significativa. El trabajo de educación es y seguirá siendo arduo. A su favor tienen que ahora están más que de moda, una moda que -esperemos- ha llegado para quedarse y que seguirá llenando los locales de valencia con opciones entre las que elegir. Larga vida a la alimentación consciente.
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