La mejor fideuà del mundo se come en el puerto de Gandia

Al frente del local están Bea Rees y su prima Alba Martí. Han tomado el relevo de Emilio Rees, que abrió el local, con el apoyo de sus jóvenes hijos hace casi 20 años Bea y Nacho Rees. El restaurante está en uno de los lugares privilegiados de Gandia, a pie de barca. Los comensales pueden degustar la Fideuà de Gandia y otros platos típicos frente a la lonja de pescado, las barcas que lo descargan y el mar, todo contemplando una de las maravillas constructivas de Gandia: la iglesia de San Nicolás, un templo de construcción moderna de la década de los 60 del XX. En su carta, además, está el arroz, con más de una decena de variedades, de marisco, negro, del senyoret, de gamba roja, a banda, etc..

Para Bea y Alba el secreto para preparar la mejor fideuà está en trabajar con «amor» y no escatimar en productos frescos: «Nosotros traemos todo el pescado y el marisco de la lonja del puerto de Gandia. Más kilómetro cero, imposible». Está en frente. Pero además del cariño está el conocimiento y la tradición que arrastra la familia. Emilio Rees, el fundador del local, ya marcó el «camino a seguir hace 20 años», como han indicado las actuales directoras del restaurante.

«Hay que emplear productos frescos y seguir la receta original que hemos preparado siempre de la Fideuà de Gandia, siempre reforzándola con el mejor pescado y marisco», han precisado. De hecho, esto se refleja en el fumé, la base de la fidueà, un concentrado caldo de pescado de roca y marisco. Entre los ingredientes destacan el rape y bogavante y las galeras, «muchas galeras», como han indicado las directoras de El Hogar del Pescador.

Este último ingrediente es muy importante en su guiso, ya que entienden que tiene que estar muy presente por el sabor que infunde en el plato y, por tanto, en el resultado final. La receta la han contado sin problemas.

«Aceite de oliva para sofrer el marisco (gamba y cigala) y rape; un sofrito de tomate, ajo y cebolla, y finalmente, el fideo del número cuatro, el oficial de la Fideuà de Gandia. Se le aboca el caldo y 16 o 17 minutos de cocción. Después se le coloca el marisco de decoración y ya está lista», ha relatado. Saben bien de lo que hablan, ya que preparan una media de 30 fideuàs cada día.

«Al final, son todas distintas, porque hay quien la quiere sin ajo, por ejemplo, y cambian los comensales, por lo que están hechas pensadas para cada mesa y sus comensales». De hecho, han indicado que cada día hacen entre 30 y 40 calderos en poco más de dos horas: «Los fogones van a tope y, quizá, también esa sea parte del secreto para que tengan un sabor especial».

Sobre el premio han reconocido que les ha hecho tener más clientes, aunque el local ya era uno de los más conocidos de Gandia. De hecho, llevan años llenando a diario, todas las noches y los fines de semana. Este el motivo por el que cuentan con casi 30 empleados, cifras que ya manejaban las temporadas anteriores. La atención al cliente es «vital» para las primas Rees-Martí, que cuentan con 18 camareros para una sala y una terraza, que suma un total de unos 85 comensales.

Pero El Hogar del Pescador es conocido hace muchos años por otros productos y por las cenas que prepara en ese marco incomparable que es el puerto de Gandia. Cenas de 'pescaito' frito frente al mar y otros platos como su conocido pulpo a la brasa o sus clásicos mejillones les han hecho consolidarse en estas dos décadas entre los mejores locales de la Safor. El primer premio del Concurso Internacional de Fideuà de Gandia ha venido a reconocer el esfuerzo de levantar la persiana cada día sabiendo comprar cada día los mejores productos y gestionar un local y un potente equipo de profesionales de la hostelería.