Las mejores terrazas del centro de Valencia

Un ejemplo es el restaurante Los Toneles. En 2021 ha cumplido los 77 años abierto, y aunque esté en la céntrica calle de Ribera, sigue recibiendo más clientes valencianos que turistas. «Lleva abierto desde el 1944, lo conoce mucha gente de la ciudad», cuenta Benjamín López, encargado del restaurante.

Su carta se basa en platos sencillos pero efectivos, como sus tapas caseras. Aunque su plato más conocido es el bocadillo de calamares, cuyo rebozado es una receta propia del local, también son muy pedidos la sepia con mayonesa y los caracoles en salsa. Todos los días, en este restaurante se cocina paella valenciana y arroz al horno, así como una paella que incorpora pescado, como la de marisco o el arroz a banda.

Para conseguir los ingredientes de estos platos, como sus verduras y pescados, cuentan con los sitios de donde han comprado siempre los locales de esta zona: el Mercado de Ruzafa y el Mercado Central. Pero, lo que más se vende en este local con vistas a la plaza de toros es la cerveza, por lo que se abastecen bien con cuatro tanques de mil litros cada uno que tienen en su bodega.

Otro restaurante con recorrido por la zona es Los Gómez Taberna. Abiertos desde el 1989, también sirven tapas y arroces, aunque con su toque personal, pues todas las recetas son propias. Desde sus berenjenas en tempura a los buñuelitos de bacalao, así como la lemon pie con merengue, sus platos son caseros y elaborados a diario.

No obstante, el plato más demandado por sus clientes es la paella valenciana. Muchos son turistas que buscan probar este plato sin salir del casco histórico de Valencia, aunque también acuden oficinistas que trabajan por la zona. En cuanto a sus vinos, poseen un amplio catálogo de bodegas de toda España, sobre todo de vinos valencianos. Para aquellos que quieran alejarse del ajetreo de las calles más transitadas del centro, este restaurante situado en la calle de Correos y con vistas al Ayuntamiento es una buena elección.

La tranquilidad también se respira en la Calle del Convento de San Francisco, donde se sitúa el Mahora Bistró. Rosario Saus, la chef y propietaria del restaurante, explica que el nombre del restaurante lo puso en honor al pueblo manchego de su abuela, Mahora. Tras estudiar cocina en la escuela de cocina parisina Le Cordon Bleu, y trabajar en París y Madrid, importó lo que aprendió a Valencia.

Se especializan en la gastronomía mediterránea y tapas con toques de otras partes del mundo. Ejemplos de esto son el figatell con pan de tomate o el «marmitako 2.0», ventresca de atún poco hecha con puré cremoso de moniato y teriyaki casero. «Es cocina mediterránea actualizada, pero sin olvidarnos de las raíces», explica. Pero su receta estrella es el gazpacho manchego, con torta a la leña traída de Castilla-La Mancha.

En el Mahora, cuentan con la chef pastelera Alejandra Tita, hecho que permite poner especial mimo a la hora de crear postres. Un ejemplo es su 'cremaet al plato', un helado casero con base de nata e infusión de ron y camela, con limón confitado, galleta de canela y gelatina de café. «Cuando te lo metes en boca, replica el sabor del cremaet», declara.

Además de chef, Rosario también es sumiller, por lo que en el Bistró cuentan con una carta de vinos españoles y surtida, con un apartado destacado para las bodegas valencianas. Explica que el objetivo del Mahora Bistró ha sido llevar «comida casera y honesta al centro de Valencia», un esfuerzo cada vez más apreciado por los residentes de la ciudad, que acuden al centro buscando locales con cocina de calidad donde disfrutar del entorno del casco antiguo.