El bar de Oliva que recupera las tapas tradicionales

La clave del éxito diario del local está «en que se ha apostado por las tapas tradicionales» y por hacerlo todo en el local, como ha indicado su propietario Mario Gorciu. Nou Alameda abrió sus puertas en noviembre de 2023 y su crecimiento en clientes ha sido rápido: «Nosotros lo preparamos todo y eso se nota en el producto final».

Gorciu tenía claro que quería en su local «recuperar algunos platos tradicionales de Oliva y ofrecerlos a «precios razonables». «Cada vez más cuesta más encontrar locales que preparen las tapas típicas y que estén disponibles todos los días», ha indicado el responsable del local.

En su carta están casi todos los platos que se puedan imaginar relacionados con la tradición gastronómica de la Safor y que entran dentro de la cultura de comer de 'picaeta'. Ensaladilla rusa, espencat con capellán o bravas son algunas de las tapas que están teniendo un gran éxito. «Todo lo preparamos aquí, desde cocer las verduras a las salsas y eso se nota en el producto final», ha agregado.

Entre sus tapas hay muchas pero destacan algunas por la salida que tienen, dado que gustan mucho entre sus clientes. La ensaladilla rusa es un clásico, casera; caracoles guisados, con jamón, chorizo, pimiento y verduras; sangre con cebolla y ajos tiernos; albóndigas, guisadas con tomate y verduras, o las clásicas bravas: «Pelamos y freímos las patatas y hacemos nuestra propia salsa».

Otro de sus platos estrella es la oreja, que prepara a la plancha: «Es una tapa deliciosa que está teniendo un gran éxito. Primero está adobada y luego la hacemos a la plancha». Al igual que los figatells de sepia, que cada día salen más en este local y calan entre sus comensales.

Pero también destacan otros platos como los chipirones rebozados, las patatas con bacon y queso y los boquerones en vinagre. Como en todo buen bar de tapas no pueden faltar las croquetas y Nou Alameda propone tres tipos, la típica de bacalao, muy tradicional en la Safor y otras de jamón y secreto.

Para Gorciu estos meses la ha servido para saber que la clave del éxito en un local es ofrecer unos platos «preparados con productos frescos y elaborarlos con mucha dedicación». Por este motivo, comienzan desde muy pronto para tener las tapas listas a la hora del almuerzo: «Cada día sacamos decenas de bocadillos, que preparamos con todos estos platos, pero tanto en las comidas como en la cena salen muchas tapas. Los clientes pueden comer escoger varios platos y comer de todo sin gastar mucho dinero», ha precisado.

Pero Nou Alameda también cuenta con una amplia carta de bocadillos, que salen mucho en la hora del almuerzo. Cuenta con casi una veintena de tipo de bocadillos pero los que más triunfan los son los de figatells con cebolla y queso, el de pollo con berenjena, cebolla y queso, el de tortilla de patatas, el clásico de blanco y negro o el bocadillo de oreja.

Nou Alameda, además, ha innovado y ha introducido bocadillos de rosca de pan: «Pensamos en hacer algún tipo de bocata redondo y nos inspiramos en el roscón de reyes. La panadería nos prepara este tipo de pan redonda y hacemos muchos bocadillos. Empezamos en enero haciendo unos 4 o 5 cada fin de semana y ahora hacemos más de 30».

Este tipo de bocadillos se hacen con cualquier ingrediente, pero destaca el chivito: «lleva pollo o lomo, lechuga, tomate, bacon, queso y huevo frito. También salen muchos de chipirones y figatells con queso y cebolla caramelizada». Están pensados para cuatro personas, pero según Garciu pueden comer cinco o seis personas si lo complementan con otras tapas. Están a partir de 35 euros.