El 'blat de la Marina', la joya gastronómica recuperada

La pasada semana me reencontré con Pep Romany, del restaurant Pont Sec, después de todo el verano. Un encuentro muy esperado, donde la finalidad es, simplemente, hablar durante unas horas de aquellas cosas que transmiten la esencia de nuestras raíces y de nuestra tradición. Para ello, siempre buscamos lugares que nos aporten algo y que nos hagan disfrutar del entorno que nos rodea. Un día gris y lluvioso que no impidió que la sabiduría de Pep brillase durante la mañana.

Nuestro destino, Xàbia. Nos dirigimos al restaurante Ca Aleix con el objetivo de combinar arte y gastronomía. Un restaurante familiar y acogedor ubicado en el camí Cabanes y rodeado de vegetación. Allí mismo se ubica el taller y la exposición del escultor Toni Marí. Un escultor, forjador, que modela el espacio y lo convierte en parte de la naturaleza. Un escultor de seres vivos que acaricia el paisaje como nadie. Tuvimos la fortuna de poder acercarnos al taller, ubicado a espaldas del restaurante y ver cómo se funde con el hierro y el fuego. Un restaurante rodeado de obras de arte, que invitan a dar un paseo antes y después de comer para disfrutar de las vistas y del conjunto artístico. Sin lugar a dudas, un espacio y un restaurante que no os dejará indiferentes.

Allí Pep y yo estuvimos hablando de pan y del trigo para elaborarlo, así como de algunos platos de la carta de Pont Sec elaborados con el 'blat de la Marina'. Un trigo que le une a la Marina y concretamente a la población de Jesús Pobre, ubicada a pocos kilómetros de Dénia. Un trigo que renace de la actividad que se desarrolla en el 'riurau' de la misma población y de los proyectos que allí se desarrollan. En Jesús Pobre existe una actividad cultural y agrícola creada en torno a este elemento arquitectónico, donde se ubica su mercado, y es alma y seña de identidad de la población.

Los 'riuraus' son edificios que desde finales del siglo XVIII marcaron los paisajes de la comarca de la Marina rural. Son edificios emblemáticos y únicos, con una estructura que está diseñada para poder secar la uva y convertirla en pasa. Estas estructuras cuentan con un espacio con porche abierto por la parte longitudinal mediante arcos. El 'riurau' de Jesús Pobre tiene arcos a dos aguas, y adquiere así una gran entidad.

Cuenta Pep que a raíz de unas jornadas celebradas en 2013 llamadas «Crisis globales, soluciones locales» nace la Asociación Sociocultural del Mercat del Riurau de Jesús Pobre. Personas sensibles con el entorno y la tradición, encargadas de impulsar la economía de la zona destacando su patrimonio y sus raíces. Agricultores, artesanos y personas ligadas emocionalmente con el entorno conforman esta asociación para dar vida a la zona a través de diferentes actividades y proyectos como la 'Festa del Batre'. Una fiesta que tiene como objetivo rendir homenaje al agricultor y sus tradiciones aunque con la dificultad de encontrar el trigo autóctono para trillarlo.

Según cuenta, de ahí surgió la idea de sembrar su propio trigo, lo cual les obligó a buscar aquellas variedades de trigo que antiguamente se cultivaban en la zona y que poco a poco fueron desapareciendo. Un proyecto liderado por Andreu Costa, actual presidente de la asociación y que gracias al esfuerzo de todos ellos ha permitido recuperar tierras de la Vall de Gorgos para el cultivo del 'blat de la Marina', antiguamente considerada el granero de la provincia de Alicante.

Una clara evidencia son los molinos que hay en la zona y, de hecho, esta situación les obligó a adquirir un molino para la molienda del grano y posterior comercialización.

Durante la comida, Pep me habló de algunas variedades. 'Amorós blanc i colorat' es una variedad ideal para la elaboración de harinas y con la que elabora sus tradicionales cocas. Con la variedad 'fartó', Pep elabora el pan y Paco Teuler, del restaurante Ca L'Àngel en Polop, elabora su tradicional Olleta de Blat. Por último, me habló de la variedad llamada 'assolacambres'. Una variedad más gruesa y más pesada con la que elabora su 'paella de blat'.

Otra de las iniciativas que Pep destaca es la elaboración de cerveza con el 'blat de la Marina'. Cerveza Gatera Blat de la Marina es una cerveza artesana de Gata de Gorgos elaborada por cerveceros 'gateros' concienciados e implicados con el proyecto. Una cerveza que incorpora trigo autóctono de la Marina Alta sin maltear y una segunda fermentación en botella.

En definitiva, un proyecto que pretende recuperar en primer lugar las variedades de trigo de la zona que antiguamente se cultivaban y que con el tiempo fueron desapareciendo. Recuperar las tierras y el paisaje de la zona, son objetivos que la asociación, así como otorgarle al agricultor el protagonismo que debe tener. Esto conlleva la adquisición de infraestructuras y maquinaria para llevar a cabo el proyecto, como por ejemplo un molino o una máquina segadora. Todo un ejemplo del esfuerzo que han tenido que llevar a cabo para la recuperación del 'blat'. Esfuerzo que solo se puede llevar a cabo si te sientes parte de tu tierra y patrimonio, tanto cultural como gastronómico. Sinceramente, un ejemplo a seguir.

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