Los calderos de La Mar Salá

Cita de almuerzos opíparos junto a la playa del Dosel en Cullera

Chema Ferrer

Valencia

Martes, 5 de marzo 2024, 12:18

Para todo amante del almuerzo valenciano la playa del Dosel de Cullera es destino de cita obligada. Allí se encuentra el restaurante La Mar Salá, la reconocida como Catedral del Almuerzo, dedicado a la cocina tradicional valenciana y a los productos de la terreta. El almuerzo lo han convertido en un momento especial, ya que además de los bocadillos a base de las preparaciones culinarias clásicas, incorporó el servicio de los almuerzos en calderos (paellas) cuando hay que compartirlo entre más de un comensal. Se sirven raciones antes del servicio de la paella-almuerzo y el resultado es espectacular, además de divertido por compartir el momento y el alimento. Por poner un ejemplo: desfilan cocas de dacsa, figatells, quisquillas, coquetas de sepia, alcachofas (en temporada) hasta que llega el momento de servir la paella almorzadora, en este caso su la carne de caballo con ajos tiernos, aunque se sirven también en caldero brascadas, calamares plancha con su guarnición, el de longanizas, huevos fritos y patatas a lo pobre...

Además del capítulo de los almuerzos, La Mar Salá es un referente de la cocina de los arroces. Un establecimiento con una oferta de más de cuarenta tipos distintos elaborados con carne, pescados, mariscos y productos de temporada. Entre ellos algunos innovadores como el de congrio desmigado o el arroz de la Mar Salá, que suele prepararlo con productos recién traídos del mercado. Posee también una oferta amplia de recetas de fideuá distintas y seis propuestas diferentes de la coca de dacsa, producto con un gran arraigo por toda la geografía valenciana.

A tener en cuenta que La Mar Salá es de los pocos establecimientos (por no decir el único) que posee una carta de cremaets, ingenio y valencianía los definen y como denominador común la calidad de sus ingredientes. Aquí van algunos: Cremaet de Boniato, Cremaet de Calabaza, el Cremaet Rocafull (haciendo un guiño al combinado clásico valenciano), el Cremaet de Vainilla, el de arnadí, el vienés… Sin duda, toda una demostración de maestría barista y cafetera.