Irene Campos: «Cocinando para otros aprendes a ser humilde»

- Bar preferido para desayunar y qué tomas.

- Desde que empecé a vivir en Valencia me gusta dar un paseo hasta La Pérgola y pedirme un Superbombón.

- ¿Qué tipo de comensal eres?

- Relajada, no tengo prisa. Además, trabajar en el sector te obliga a entender todas las situaciones que puedan darse, hay que entender hasta los días malos.

- Restaurante que escogerías para una celebración familiar.

- Bar Ricardo, tienen un producto que siempre está ríquisimo y, si llevas a alguien que no lo conoce, siempre quedas bien.

- ¿Y para una cena en pareja?

- Yarza, es un local que disfruto mucho con mi pareja, que también es cocinero. Los buñuelos están increíbles.

- Plato favorito de la infancia.

- Las gachas de mi abuela y de mi padre. Cada vez que voy a casa de visita les pido que las cocinen, aunque sea en pleno agosto. No dejo pasar una oportunidad de tener ese sabor que es un recuerdo de mi infancia.

- Un lugar para comer en la costa.

- Llar Román, en Pinedo.

- Restaurante o bar en el que siempre aprendas algo.

- Fraula y Gallina Negra, me encanta la cocina que hacen.

- ¿Dónde irías para comer una buena paella?

- A Casa Carmela, es casi un lugar de peregrinación para valencianos y para los que no lo somos. La valenciana que preparan, hay que pedirla sí o sí.

- Terraza en la que te sientas más a gusto.

- Cualquiera en el barrio del Carmen, una noche de verano, con una cerveza bien fresquita.

- ¿Cuál es la última comida que has pedido a domicilio?

- Unas hamburguesas de Hundred Burgers, para los días en los que el cuerpo pide un capricho.

- Restaurante favorito de España (fuera de la Comunidad Valenciana).

- Las brasas de Bittor Arguinzoniz en Etxebarri.

- Y de fuera de España.

- Ahora estoy pesadísima en casa porque quiero ir a probar Central (Lima, Perú) y aprovechar para conocer mucho más sobre la cocina de América Latina.

- Tres cosas que nunca faltan en tu nevera.

- Soy tradicional para esto, pero no puede faltar ni jamón, ni allioli ni, por supuesto, queso manchego.

- Una buena jefa de cocina siempre…(acaba la frase)

- Buena compañera y comunicativa. Es imprescindible en cualquier trabajo pero, especialmente, en una cocina.

- ¿Qué se aprende cocinando para otros?

- Aprendes a ser humilde. Los gustos son muy variados y no siempre puedes acertar. Al final, trabajamos para crear experiencias amenas en un entorno compartido con amigos, familia, pareja o compañeros de trabajo. El objetivo es que disfruten y tengan un buen recuerdo.

- ¿Qué te dice de una persona su forma de comer?

- Solo con ver cómo se sienta en la mesa sabes si viene a disfrutar o por trabajo.

- Local pequeño y familiar en el que te sientas como en casa.

- Anyora, en El Cabanyal, siempre que vamos mi pareja y yo disfrutamos mucho y nos sentimos muy cómodos.

- Compañero de profesión que más veces ha visitado Bar Cremaet.

- Jose Manuel Miguel, del restaurante Beat de Calpe

- Viaje más largo que has hecho para sentarte a una mesa.

- Tampoco especialmente largo, pero sí muy disfrutable: a Marbella, para comer en el restaurante Lago.

- Un vino que te haga feliz.

- Pago de Capellanes (D.O. Ribera del Duero) y Juan Gil (D.O. Jumilla), me traen muy buenos recuerdos de momentos personales.

- Se presentan a comer en casa amigos que no esperabas. ¿Qué plato fácil y resultón improvisas?

- Arroz al horno, en mi casa siempre tengo 'arreglo'.

- Postre al que no puedas resistirte y donde lo bordan.

- La torrija, la que preparan en los restaurantes de Ricard Camarena me vuelve loca.