Viña Lidón cumple 25 años

Chema Ferrer

Valencia

Miércoles, 23 de junio 2021, 12:43 | Actualizado 13:02h.

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Hace ya 25 años que el bodeguero y pionero de los vinos de calidad valenciano Francisco Martínez Bermell embotelló la primera botella de chardonnay en su bodega Vera de Estenas. Ahora ha sido Félix Martínez, su hijo y actual director enológico de la bodega el que ha orquestado los veinticinco años de esta efeméride, que lo es tanto para la propia bodega, como para el mundo de la viticultura regional. La aparición del Viña Lidón en su tiempo fue todo un revuelo para el mundo del vino valenciano, ya que nadie creía que una variedad francesa, de uva blanca, con una vinificación acorde a la búsqueda de la calidad y embotellada, pudiera tener alguna aceptación y mucho menos que se convirtiera con el tiempo en un éxito comercial. El trabajo ha sido hilvanado con éxito este tiempo y este gran vino llega al 2021 con la aceptación del sector y lo que es más importante, el reconocimiento de los consumidores.

Blanco de fermentación en barrica

Vera de Estenas ha presentado la nueva añada del Viña Lidón realizando una cata vertical de algunas de sus añadas. En todas ellas, aceptando las variaciones que el tiempo ha realizado sobre ellas, se constata que la calidad de su elaboración ha propiciado un envejecimiento en extraordinarias condiciones. El evento se ha llevado adelante en la misma bodega, en el edificio modernista Casa don Ángel, aunque en 1996 se llevó adelante en la Bodega Honda de Requena. El pago Vera de Estenas comprende la finca Casa Don Ángel, el lugar donde hace ya más de tres décadas, la familia Martínez Roda plantó las primeras cepas de esta variedad francesa de uva, la chardonnay. El Viña Lidón ahora se etiqueta como vino de pago, el Pago de Estenas, aunque hasta su aprobación perteneció a la DOP Utiel-Requena. El proceso, pues sus mostos fermentan en barricas nuevas de roble francés y tras dos meses en ellas y realizando allí su fermentación alcohólica y maloláctica, pasa seguidamente a embotellarse, permaneciendo en reposo para su afinamiento otros cuatro meses. Este proceso hecho en barrica, en vez de en depósito, le proporciona un suave toque a madera, a diferencia de lo que ocurriría en una tradicional crianza posterior en roble. Félix Martínez, continúa con la tradición vinícola francesa de la fermentación en barrica tan típica en la comarca de Chablis y Montrachet. Esta nueva añada en el mercado se caracteriza por su color pajizo y buena lágrima, aromas galantes a frutas tropicales maduras, en boca es cremoso y sutil, con recuerdos a bollería y notas ahumadas de la barrica.