De la 'fava poblera' a la tradicional 'sang amb ceba', en los almuerzos de Ca Toni Mònica

Ca Toni Mònica se podría calificar como un bar de toda la vida. De hecho, es el más antiguo de la localidad. Tiene más de 60 años de historia. Toni Colomer tomó las riendas del negocio hace ahora seis años, tras la jubilación de su anterior propietaria, y en esta nueva etapa decidió cambiarle el nombre y poner el del apodo familiar que ya tenía su tatarabuelo. En cuanto a la carta, conservó algunas de las tapas que se hacían, como la 'cassoleta' de sepia, y ampliarla con otras más modernas.

Desde que el ayuntamiento puso en marcha las jornadas gastronómicas y el Mitjafava Fest, este establecimiento no ha dudado en participar cada mes de abril y ofrecer sus particulares platos elaborados con habas. Las propuestas que preparó para el certamen de la pasada semana y que todavía le siguen pidiendo los clientes son una hamburguesa mini de 'faves sacsades' y los rollitos de 'fava tendra'. El pasado fin de semana llegaron a vender, entre ambas, un total de 850 raciones.

Según detalla Toni Colomer, la hamburguesa mini se prepara con carne de ternera, huevo, pan rallado y unas 'faves sacsades' trituradas que se han preparado con tocino y chorizo picante. Todo ello se mezcla y se le da forma antes de pasar la miniburguer por la plancha y servirla en su tradicional pan.

En cuanto a los rollitos, la cocinera Gloria detalla que tienen dos partes diferenciadas: la masa y el relleno. La masa la confecciona con harina de trigo, polvo de hornear, zumo de naranja, huevos y una pizca de sal. Tras integrar todos los elementos y amasarlos, se deja reposar. El siguiente paso consiste en dividir la masa en pequeñas porciones, a las que les da forma de bola y posteriormente las estira para poner después el relleno. A continuación se cierra dando forma de rollito y se pasa por la freidora.

Para el relleno, primero se ponen a cocer las habas tiernas con romero y pebrella. Cuando están listas, se escurren y se pasan a una cazuela donde previamente se ha hecho un sofrito con cebolla, ajo y puerro. Tras integrar todo junto y permitir que las 'faves' absorban todo el sabor, el resultado final se tritura, pero sin llegar a dejar fino porque interesa que queden pequeños trocitos que den textura.

Aparte de estas delicias cocinadas con habas, Ca Toni Mònica ofrece un amplio abanico de propuestas de tapas y bocadillos para almorzar, que van desde los típicos figatells con cebolla, queso y tomate al serranito, con jamón serrano a la plancha, queso manchego pimiento verde y huevo. Los almuerzos se sirven acompañados de un plato de olivas chafadas, guindilla, cebolla e hinojo marino. Y cada jornada ofrece un bocadillo del día y un plato del día.

Lo más demandado por la clientela son la 'sang amb ceba', la cazuelita de sepia, las patatas bravas y las croquetas de rabo de toro. Otro plato que piden mucho es el de pilota de puchero con huevo escalfado en el caldo de puchero. También tienen mucho tirón, especialmente los fines de semana, las 'coques de dacsa'.