Los panquemados de Alberic que endulzan la Pascua de los valencianos

128 kilómetros exactamente ha recorrido una vecina de Castellón de la Plana para comprar los panquemados en Alberic, la cuna de esta receta. «Vengo todos los años y no me importa conducir hasta aquí, vale la pena. Tengo una amiga hornera en Castellón, y hace las cosas muy buenas, pero no saben como estos», asegura mientras recoge sus panquemados clásicos y otros rellenos de Moscardó.

Este establecimiento es uno de los que más monas y panquemados preparan durante estas semanas y llevan haciéndolos igual desde hace 80 años cuando el abuelo del actual propietario abrió sus puertas. Precisamente éste es uno de los secretos de su éxito, mantener la receta y la forma de elaborar este dulce de Alberic.

«Seguimos haciéndolo todo como siempre. Esto es lo que la gente valora porque nuestro panquemado es artesanal y sabe igual que hace 80 años», comenta Vicente Moscardó en su obrador que ahora está a pleno rendimiento.

Este joven de Alberic es la tercera generación de horneros de su familia y se quedó al frente del horno cuando sus padres se jubilaron hace tres años. Vicente decidió modernizar el negocio pero sin cambiar lo esencial, la forma y el sabor de sus producciones.

«Se está perdiendo el tiempo de producción de cada elaboración y nosotros lo hacemos como antes porque aumenta la calidad y se digiere mejor», explica este profesional mientras sus compañeros de Panquemados Moscardó sacan los dulces del horno y preparan las masas para hacer otra remesa de monas. El ritmo es frenético para conseguir que los estantes no se queden vacíos.

«Utilizar una buena materia prima también es fundamental. Y el tiempo de fermentación. Preparamos las masas madre de un día para otro y se deja fermentando», destaca como clave para que el sabor de sus panquemados sea como el de los que preparaba su abuelo allá por los años 40 cuando abrió el horno.

Ahora elaboran unos 2.000 panquemados y monas al día y trabajan casi 24 horas para conseguir abastecer la gran demanda. En la tienda no cesa el goteo de clientes, llegados de diferentes municipios, y que salen con sus dulces recién horneados.

Pero no sólo se pueden adquirir en los establecimientos de Alberic y Alzira también a través de internet. La adaptación a las nuevas tecnologías es uno de los cambios que han tenido muy buena acogida. Moscardó lleva sus clásicos panquemados por toda la península ya que son muchos los valencianos que viven en otras regiones que no quieren perder la oportunidad de celebrar las Pascuas 'com a casa' o también familiares que felicitan las fiestas con este dulce tan valenciano.

Además de los panquemados clásicos, las monas rellenas cada vez son más demandadas y es que la gente más joven quiere dulces con chocolate, chocolate y naranja u otras variedades para endulzar estos días.

Sin embargo, el rey sigue siendo el panquemado y coronado con el 'caramull' tan emblemático de esta tradicional receta de Alberic. En Moscardó montan litros y litros de claras de huevos a diario para decorar sus elaboraciones.

Este horno tradicional ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias pero sin perder su esencia y su mayor reclamo, el sabor del panquemado de siempre, el de la infancia, que unas Pascuas más acompañará a miles de valencianos salido directamente de Alberic.