Panquemados Moscardó llega a Alzira: donde la tradición se funde con la excelencia artesanal

En lo más profundo de la localidad de Alberic, en la provincia de Valencia, se alza un horno tradicional, testigo del paso del tiempo y de la dedicación de una familia que ha sabido preservar el arte de la panadería a lo largo de tres generaciones. Panquemados Moscardó, con sus ochenta años de historia, es una joya gastronómica reconocida en toda la región.

Este rincón de tradición y sabor, ha recibido múltiples galardones desde sus inicios gracias a sus exquisitos panquemados, auténticas delicias que se deshacen en el paladar. Pero ahora, la tercera generación de la familia Moscardó ha decidido abrir un nuevo capítulo en su historia.

El aroma de recién horneado se extiende desde hace unas semanas por las calles de Alzira (C/Benito Pérez Galdós, 2), a pocos kilómetros de su ubicación original. Allí, el nuevo proyecto que regentan Vicente y su pareja, acoge a los amantes del buen pan y de la pastelería en general. Sin embargo, no se trata solo de un lugar para adquirir los famosos panquemados, sino de un espacio en el que se ha creado una oferta gastronómica mucho más amplia.

La apertura de este nuevo despacho, marca un hito importante en su trayectoria. Este nuevo espacio no solo ofrece una amplia gama de productos artesanales y de panadería, sino que también cuenta con una acogedora zona de cafetería donde los visitantes pueden disfrutar de un momento de relax mientras saborean las delicias recién horneadas. Es un lugar donde la tradición se combina con la modernidad, donde la historia se encuentra con la innovación y donde el amor por la buena comida se comparte con cada cliente que cruza su umbral.

Las estanterías rebosan de productos artesanales, con una gran variedad de panes elaborados con masa madre 100% natural. Desde el intenso sabor del centeno hasta la suavidad del pan integral, pasando por la originalidad del pan de espelta, calabaza, naranja o maíz, cada variedad cuenta su propia historia de sabores y texturas. Cada mordisco es un viaje a través de la maestría panadera, donde la calidad y el cuidado en la elaboración son protagonistas indiscutibles.

Pero la pasión de Moscardó tampoco se detiene en la elaboración de panes y panquemados. Sus gerentes ha asumido el desafío de exaltar los productos más representativos de la Comunidad Valenciana en cada época del año. Desde la clásica coca de llanda, un bizcocho esponjoso y delicado que evoca las tradiciones familiares, hasta los irresistibles rosegones de almendra, los rollitos de anís que perfuman el ambiente con su fragancia embriagadora, los pastelitos de boniato que nos transportan a la niñez y las deliciosas empanadillas, cada creación de Panquemados Moscardó es una manifestación de la identidad culinaria valenciana.

En esta nueva etapa, no solo han asumido con orgullo la responsabilidad de llevar adelante el nombre y la reputación de la familia Moscardó, sino que se han propuesto preservar las recetas transmitidas por sus antepasados, mejorarlas y adaptarlas a los nuevos tiempos. Con una mirada puesta en la innovación, se han esforzado por ofrecer productos con un aspecto más refinado y cuidado, sin perder la esencia de la tradición. Cada creación es el resultado de una minuciosa investigación y experimentación, combinando técnicas artesanales con avances más vanguardistas.

A parte de deleitar el paladar con sus exquisitas creaciones, el horno Moscardó también tiene en cuenta la importancia de utilizar productos de primera calidad. Los panes elaborados con masa madre y harinas de primera, no solo brindan un sabor excepcional, sino que también aportan múltiples beneficios para nuestro organismo. Estas harinas contienen nutrientes esenciales, vitaminas, minerales y fibra, y son digeridas más fácilmente, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y proporciona una sensación de mayor saciedad.

Sus clientes, aseguran, cada vez más conscientes de la importancia de una alimentación equilibrada y de calidad, vuelven a valorar los productos artesanales elaborados con dedicación y maestría. Panquemados Moscardó se ha mantenido fiel y ha trabajado mucho en esta demanda, convirtiéndose en un referente para aquellos que buscan autenticidad y excelencia. Sus productos se han ganado un lugar en la mesa de los amantes del buen comer, y su compromiso con la calidad y la tradición continúa atrayendo a nuevos seguidores cada día.

Conscientes de la necesidad de trabajar para tener un negocio lo más sostenible posible, esta panadería se ha sumado a la valiente iniciativa de 'Too Good To Go', una aplicación que busca combatir el desperdicio alimentario y dar una segunda oportunidad a los productos que, de otra manera, terminarían en la basura.

De este modo, la comida que no encuentra hogar en las estanterías al final del día tiene una segunda oportunidad a un precio mucho más accesible para aquellos que quieran disfrutar de estas delicias, sin renunciar a la frescura y el sabor que les caracteriza.

Al unirse a esta propuesta, Moscardó se convierte en un ejemplo de responsabilidad y compromiso, mostrando su dedicación tanto a la calidad de sus productos como al cuidado del medio ambiente.

Con el viento a su favor y el sabor del éxito en sus manos, el negocio se encuentra en plena expansión, decidido a llevar los valores de lo artesanal a cada rincón de la Comunitat. Su dedicación y su pasión por la excelencia les han llevado a abrir nuevas puertas en su camino, extendiendo su herencia culinaria a más paladares ávidos de autenticidad. Así, este proyecto familiar se propone conquistar corazones y conquistar territorios, tejiendo una red de sabores y tradiciones que abrace a todos aquellos que ansían lo genuino y lo exquisito.

En cada miga de pan, en cada aroma que se desprende del horno de leña y en cada sonrisa que ilumina el rostro de aquellos que se dejan seducir por sus creaciones, se encuentra el alma de Panquemados Moscardó. Su compromiso con lo artesanal trasciende más allá de los productos que ofrecen, es un tributo a la tradición, a la pasión y al amor por lo auténtico. Y así seguirán, esperando ser descubiertos y apreciados por aquellos que buscan el verdadero placer en cada detalle.

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