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Hoy te voy a enseñar a preparar un bizcocho de naranja delicioso y sencillísimo. Si te esmeras un poco en la presentación, como yo he hecho en esta ocasión, utilizando las cápsulas de Nespresso usadas, además de reciclar, puede quedarte un acompañamiento para un café con amigos, muy, pero que muy chulo.
1 naranja de zumo entera con piel, bien limpia
250 g de azúcar (o su equivalente en sacarina)
3 huevos
100 ml de aceite de girasol o mantequilla a temperatura ambiente
1 yogurt natural
250 g de harina
1 sobre de levadura Royal
Una pizca de sal
Pon, en el vaso de la batidora, la naranja, bien limpia, cortada en cuartos, con piel y todo (sí, como lo oyes, con piel y todo); añade los 3 huevos y los 250 g de azúcar, tritura bien, mezclándolo todo.
Pon la mezcla, que acabas de triturar bien, en un bol y este sobre otro recipiente con agua caliente. Con la batidora de varillas, bate hasta que la mezcla suba un poco de volumen.
Incorpora los 100 ml de aceite y el yogurt y sigue batiendo.
Añade los 250 g de harina, la pizca de sal y el sobre de levadura y mezcla hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
Coge un molde, de 24 cm de diámetro, y cúbrelo con papel de hornear, o úntalo de mantequilla y luego espolvorea harina para que, una vez horneado, salga sin problemas el bizcocho del molde. Pon la mezcla del bizcocho dentro del molde y mételo en la nevera 45 minutos a reposar (este paso es muy importante para que le salga muy esponjoso al hornear). Pero no es necesario, si no tienes tiempo, también sale rico sin dejarlo reposar, pero menos esponjoso.
Precalienta el horno a 250 grados centígrados, calor arriba y abajo.
Justo antes de meterlo al horno, pon un poquito de azúcar encima de la masa, para que quede como una costra crujiente de azúcar, una vez horneado.
Baja la temperatura del horno a 220 grados centígrados y mete el molde en el horno, en el primer o segundo riel empezando por abajo, durante 25-30 minutos, dependiendo del horno. Estará hecho, cuando metas un palillo dentro del bizcocho y este salga limpio.
Cuando el bizcocho de naranja ya esté, sácalo y déjalo enfriar antes de comerlo. Si es que puedes esperar. ;-)
Pon en el vaso los 250 g de azúcar, la naranja troceada en cuartos con piel y todo (sí, como lo oyes, con piel y todo), y los 3 huevos y programa3 minutos, 37º, velocidad 5.
Añade los 100 ml de aceite y el yogurt y mezcla 15 segundos en velocidad 2 y medio.
Incorpora los 250 g de harina, el sobre de levadura y la pizca de sal y mezcla 15 segundos en velocidad 2 y medio. Termina de envolver con la espátula.
Coge un molde, de 24 cm de diámetro, y cúbrelo con papel de hornear, o úntalo de mantequilla y luego espolvorea harina para que, una vez horneado, salga sin problemas el bizcocho del molde. Pon la mezcla del bizcocho dentro del molde y mételo en la nevera 45 minutos a reposar (este paso es muy importante para que le salga muy esponjoso al hornear). Pero no es necesario, si no tienes tiempo, también sale rico sin dejarlo reposar, pero menos esponjoso.
Precalienta el horno a 250 grados centígrados, calor arriba y abajo.
Justo antes de meter el molde al horno, pon un poquito de azúcar encima de la masa, para que quede como una costra crujiente de azúcar, una vez horneado.
Baja la temperatura del horno a 220 grados centígrados y mete el molde en el horno, en el primer o segundo riel empezando por abajo, durante 25-30 minutos, dependiendo del horno. Estará hecho, cuando metas un palillo dentro del bizcocho y este salga limpio.
Cuando el bizcocho de naranja ya esté, sácalo y déjalo enfriar antes de comerlo. Si es que puedes esperar. ;-)
NOTA: Si quieres hacer una presentación más original, así como yo lo he hecho esta vez, guárdate las cápsulas de café Nespresso usadas, vacíalas y límpialas bien. Úntalas de mantequilla y espolvorea con harina. Pon la mezcla de bizcocho en ellas, hasta la mitad de la cápsula. Haz camitas sobre la bandeja de horno con papel de aluminio para sujetar las cápsulas y que no vuelquen. Y con la temperatura del horno a 220 grados centígrados, mete la bandeja con las cápsulas en el horno, en el primer o segundo riel empezando por abajo durante 15-20 minutos, dependiendo del horno. Estará listo cuando metas un palillo dentro del bizcocho y este salga limpio.
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