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Una receta tradicional de las Fallas son los buñuelos de viento. ¿Los has probado? Las recetas que más me gustan son las que tienen «solera», las que vienen con historia detrás, y esa es la receta que hoy te traigo. No hay regalo que me guste más que una de estas recetas de las abuelas, y hoy una amiga me ha hecho este regalo, la receta de los buñuelos de viento de su abuela con medidas de cáscara de huevo, que era lo que utilizaban antes para medir, nada de gramos, todo a ojo y con medidas de vasitos y cáscaras de huevo. Me ha encantado. Y ella me la ha regalado a mí, para que yo te la regale a ti, así que manos a la obra.
1 huevo
1 vaso pequeño de leche (esto sí lo he pesado, son unos 120 g)
Media cáscara del huevo llena de azúcar (unos 25 g aproximadamente)
1 sobre de gaseosas (de esas que vienen un sobre blanco y otro azul)
Harina, la que admita (depende mucho del tamaño del huevo y del tipo de harina, pero más o menos son unos 120 g)
Media cáscara del huevo llena de aceite de girasol (15 g aproximadamente)
Casca el huevo, intentando que al menos una de las mitades te quede entera para luego medir con ella el azúcar y el aceite, y separa la clara de la yema.
Bate la clara a punto de nieve y resérvala.
Llena de azúcar la media cáscara del huevo, que serán 25 g de azúcar, y échalo al cuenco donde tenías la yema. Bate la yema con el azúcar hasta que este esponjosa.
Añade la clara montada y los 120 g de leche e incorpóralo bien.
Ve añadiendo la harina hasta que te quede una pasta no muy líquida, depende mucho del tamaño del huevo y del tipo de harina, pero más o menos son unos 120 g.
Añade los 15 g de aceite y remuévelo con cuidado.
Añade el sobre azul y el blanco de gaseosa e incorpóralo con movimientos envolventes. Déjalo reposar un poco y verás que parece como si la masa «cociese». Esas burbujitas son las que luego harán que queden huecos.
Pon a calentar, en una sartén profunda, aceite de girasol.
Con una cuchara, ve echando pequeñas porciones de masa, en el aceite bien caliente. Dales la vuelta para que se doren por los dos lados y sácalos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite.
Pasa los buñuelos de viento por azúcar y si consigues esperar a que se enfríen, disfrútalos.
Casca el huevo, intentando que, al menos, una de las mitades te quede entera para luego medir con ella el azúcar y el aceite, y separa la clara de la yema.
Pon en el vaso la mariposa y vierte la clara en el vaso, reservando la yema en un bol. Programa 2 minutos, velocidad 4, hasta que la clara quede montada a punto de nieve. Retira del vaso la clara montada y resérvala.
Llena de azúcar la media cáscara del huevo, que serán 25 g de azúcar, y échala en el vaso junto con la yema que tenías reservada. Programa 2 minutos, velocidad 4.
Añade al vaso la clara montada a punto de nieve y los 120 g de leche y, pon velocidad 2 sin programar tiempo. Ve añadiendo los 120 g (depende del tamaño del huevo) de harina hasta que veas que queda una masa no muy liquida.
Para la thermomix y añade los 15 g de aceite. Programa 30 segundos, velocidad cuchara.
Añade el sobre azul y el blanco de gaseosa y programa 10 segundos, velocidad cuchara.
Vierte esta masa en un bol y mientras calientas una sartén con aceite de girasol, déjalo reposar. Verás que parece como si la masa «cociese». Esas burbujitas son las que luego harán que queden huecos.
Con una cuchara ve echando pequeñas porciones de masa, en el aceite bien caliente. Dales la vuelta para que se doren por los dos lados y sácalos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite.
Pasa los buñuelos de viento por azúcar y, si consigues esperar a que se enfríen, disfrútalos. ;)
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