Receta de huevo frito: Cómo preparar el huevo frito perfecto

Encender el hornillo con fuego enérgico y situar la sartén sobre él. Verter el aceite de oliva y dejar que se caliente, nunca hasta el punto de que humee, circunstancia que nos indicará que se está quemando.

Cascar el huevo en el borde del cuenco mientras se sujeta éste con la otra mano. Situándolo sobre el cuenco, introducir levemente los pulgares por la hendidura hasta que se abra la cáscara y caiga el huevo. Con el tiempo lograréis cascarlo y abrirlo con una mano al tiempo que sin soltarlo lo dejáis caer con suavidad sobre el aceite hirviendo, todo ello mirando al tendido y quitándole importancia.

En poco más de un minuto al fuego, el aceite ha alcanzado la temperatura necesaria, acercar el cuenco con el huevo y dejarlo resbalar al interior de la sartén.

La espumadera la habremos untado levemente en el aceite, es un truquito para que no se nos pegue el huevo a ella. Con la espumadera, e inclinando levemente la sartén, arrinconaremos el huevo de manera que quede cubierto por el aceite en su totalidad y que se recoja la clara lo más posible alrededor de la yema, si no fuera así, le ayudaríamos con la espumadera.

Espolvorea un poquito de sal de mesa sobre el huevo y, cuando ya no se vea nada de clara transparente, sírvelo en el plato y apaga el fuego.