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La tarta semifría de piña es tan sencilla de hacer que sólo vas a tardar 30 minutos en hacer el bizcocho y 10 minutos más en tenerla preparada. Luego necesita 6 horas de frigorífico para que se quede con la textura que tiene que tener. Así que si la haces nada más levantarte, a las 10 o las 11, para después de comer ya la tienes lista. No me vale la excusa de que no tienes tiempo para hacer una tarta, son sólo 10 minutos, si ya tienes hecho o comprado el bizcocho. Apúntate los ingredientes y prepárala, ya verás qué rica está. Es ideal para estos días en que comemos demasiado. Es una tarta ligera de comer. Espero que te guste.
Vicky Ortiz
350 g de de rodajas de piña en su jugo. (Necesitaremos un bote de 1 kg de piña en su jugo)
6 rodajas de piña en su jugo para decorar la tarta
150 g del jugo de piña
100 g de azúcar glas
500 ml de nata para montar de 35% de materia grasa
2 sobres de gelatina neutra
Una plancha de bizcocho de soletilla (puedes comprar una plancha de bizcocho ya hecha o hacer la receta que tenemos en el blog)
Un poco más de jugo de piña (medio vaso) para mojar la base del bizcocho
Un molde desmoldable de 22 cm de diámetro
En un molde, de 22 cm. desmoldable, haz la plancha de bizcocho de soletilla ( la tenemos en otra receta en el blog, si pinchas en el nombre te lleva a ella). Cuando ya esté frío, lo mojas un poco con jugo de piña.
Pon el jugo de piña en una cazuela al fuego, sin que llegue a hervir. Cuando esté caliente añade la gelatina, poco a poco para disolverla bien. Reserva.
En un bol, monta la nata, con el accesorio de varillas de la batidora. No hace falta que esté dura, porque la vas a mezclar con la mezcla de piña. Reserva.
Pon en el vaso de la batidora el azúcar glas y las rodajas de piña escurridas y tritura hasta obtener un puré. Saca y mezcla en el bol con la nata montada con movimientos envolventes.
Pon la mezcla de nata y piña encima del bizcocho bañado que tenemos en el molde y, ayudándote con una espátula, alisa bien.
Pon la decoración que más te guste por encima. Yo decoré con rodajas de piña. Pero también puedes hacer una decoración con trocitos de kiwi, plátano y piña.
Añade la mezcla del zumo de piña con la gelatina, poco a poco, para que no se nos salga del molde y deja que cuaje en la nevera y no lo sacarás de allí hasta que esté cuajado (6 horas más o menos).
Nota: La gelatina no cuaja en el congelador. Primero hay que dejar que cuaje en el frigorífico y cuando esté cuajada, si quieres, ya la puedes congelar.
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